Daniela Clarisa Concha León
Psicoanálisis, política y ciudadanía
Una cadena de procesos psíquicos
El acceso a las redes sociales nos brinda la posibilidad de enterarnos de acontecimientos violentos casi en tiempo real, mismos que van desde robos hasta homicidios. Lo anterior nos lleva a preguntarnos por los motivos o circunstancias que llevaron a esas personas a realizar dichos actos.
Un mundo que no se ve
Las respuestas son múltiples, muchas hacen hincapié en la influencia que tiene el mundo exterior, por ejemplo: que es culpa de las instituciones gubernamentales, de los grupos criminales, de la falta de una buena educación o incluso del sistema económico mundial. Sin embargo, es el método de investigación forjado por Sigmund Freud, llamado Psicoanálisis el que nos brinda el dispositivo clínico adecuado para encontrar otras explicaciones.
En nuestra vida cotidiana, es habitual ser partícipes u observadores de situaciones que abonan a la pérdida de armonía del grupo familiar, escolar o recreativo, como lo son: hablar mal de la compañera de trabajo, criticar a la vecina por su forma de ser, golpear a los hijos cuando no obedecen, tirar la basura en lugares no destinados para ello, actos vengativos, darle un traguito de cerveza al bebé porque no se duerme, etcétera. Al llevar a cabo estos pequeños actos no consideramos que estos tendrán repercusiones a mediano plazo, tanto en nuestra persona como en el tejido social.
Que esas situaciones no sean plenamente perceptibles para la persona no es extraño, pues esta es una forma en que eventualmente hacen su aparición los procesos psíquicos, es decir, sin que el sistema percepción-conciencia se anoticie. Este proceso psíquico, llamado "negación" es el que nos auxiliará para encontrar la respuesta que buscamos.
Desmentida
Esta es parte de una cadena psíquica, cuya aparición es constante y lleva fuera de nosotros lo propio que nos es incómodo; como aquellas acciones que juzgamos con severidad cuando las realiza un tercero, pero pasan inadvertidas cuando las ejecutamos nosotros mismos. A esta modificación de la realidad en el campo psicoanalítico se le conoce como proyección; no habrá de confundirla con aquella donde la persona con plena conciencia juzga, es decir, mide con distinta vara que la propia, la acción de los otros.
Es importante mencionar que en la estructura del aparato anímico acontecen procesos psíquicos primarios y secundarios, donde los primarios son aquellos que dieron paso a la vida anímica y los secundarios sólo acontecen por la evolución del desarrollo psíquico. La negación es un proceso secundario; la proyección y el siguiente que mencionaré forman parte de los procesos primarios.
Una conducta habitual es que algunas personas se adjudican cualidades que no les pertenecen, positivas o negativas. A este proceso se le llama introyección, donde la entidad psíquica llamada Yo, vuelca en ella misma cualidades del mundo exterior.
La conjunción de estos tres procesos forma una cadena psíquica que, eventualmente, hace posible que realicemos juicios a lo que vemos en las redes sociales, donde pensamos que no tenemos nada que ver en la descomposición social.
“Psicoanálisis, Política y Ciudadanía” será una alternativa para que los ciudadanos veamos con otra perspectiva a la sociedad, y participemos colectivamente para hacer frente a las problemáticas sociales.
Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
