Pasar al contenido principal
x

Consultorio del alma: cuenta conmigo | Amenaza y Psicoanálisis, Última de dos partes

superheore
Foto(s): Cortesía
Redacción

Alejandro José Ortiz Sampablo

Muchas veces escuché que todo aquel que pretenda dedicarse a atender pacientes psicológicos debe tratarse psicológicamente; en el caso nuestro, psicoanalíticamente. Esto, al paso del tiempo, se convirtió en algo que a muchos les vino bien, pues convirtieron lo que en un primer momento fue un consejo médico, en un requisito para la práctica clínica.

Para quien no conoce los mecanismos de la entidad psíquica llamada Yo, lo anterior puede resultarle un movimiento lógico. ¿Quién puede estar en desacuerdo a la consigna de que debe ser un requisito que el psicólogo o psicoanalista, tome un tratamiento de aquello que pretende dominar? Sin embargo, el Yo suele modificar el mundo exterior acorde a fines, por lo que esta consigna no será la excepción.

Los invito, amables lectores, a imaginarse lo que es un tratamiento psicoanalítico. El conocimiento vulgar que circula en torno del método creado por Sigmund Freud es que éste remite a la infancia, que gran parte de los temas a tratar son de índole sexual y del inconsciente; pero, como antes dije, esto es la vulgarización del Psicoanálisis.

Pasemos a nuestro ejercicio imaginativo

El paciente es usted, quien llega al consultorio con el nervio habitual, como cuando nos enfrentamos a algo desconocido; pero resulta que, a donde ha llegado, lo van a hacer hablar de usted. Lo reciben con una sonrisa, le preguntan “¿Qué lo trae por acá?”, procede a tomar asiento y le surge la interrogante, ¿de qué hablar?, ¿por dónde comenzar? y recibe como respuesta, “hábleme de su vida”. Nuevamente se pregunta, “¿de qué parte de mi vida? ¿La infancia, la juventud o lo que me sucede ahora?”. Hay pacientes que no se enfrentan a esto, sólo llegan y hablan. Eso no significa que nos haga el trabajo más fácil, sólo que nos plantean tareas de otra índole.

La amenaza al Yo

En un tratamiento psicoanalítico se le invita a hablar al Yo, lo que vive eventualmente como amenaza; ¿por qué hablar de su infancia, de su inconsciente, de su sexualidad? En mi experiencia, muchos que han realizado el tratamiento psicológico o psicoanalítico como un requisito, viven en la creencia de que están listos para escuchar a otros, porque en su tratamiento abordaron temas de sexualidad, infancia e inconsciente, pero en su conducta traslucen que sólo se han vuelto más refractarios a comprender el psiquismo. Recitan la teoría psicoanalítica, como el niño recita un poema al cura Hidalgo sin tener la consciencia de los intereses políticos, económicos y religiosos que lo llevaron a tomar la decisión de dar el grito del 15 de septiembre.

Que el Yo decidiera hacer requisito el tratamiento psicológico para quien va a ejercer la clínica, permite que muchos oculten, con mayor fuerza, aquello que sostiene sus actos canallas y su cinismo. Eso de “ocultar”, habremos de aclarar que es para ellos mismos, pues su comportamiento es evidente a ojos ajenos, sólo que, en muchas ocasiones y en su beneficio, son justificados por quienes están a su alrededor.

¿Quieres saber más? ¡Acércate a nosotros y pregunta por nuestras asesorías de manera gratuita! Pide informes y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

Síguenos en Facebook: Instituto de Estudios e Investigación Psicoanalítica A.C.-INEIP o llámanos al 951 244 70 06 / 951 285 39 21.

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.