No hay que tener miedo de la inteligencia artificial
La idea de una sociedad automatizada, plagada de robots tanto en el hogar como en el trabajo, fue una de las utopías —y distopías— con las que reaccionó la literatura a la introducción de los sistemas de automatización. A principios del siglo XX, el uso de automóviles y semáforos popularizó la automatización a pie de calle.