Oaxaca.- Un joven estudiante de preparatoria decidió quitarse la vida al colgarse de la rama de un árbol en la población de Guadalupe perteneciente al distrito de Etla y en su recado póstumo pide que le toquen la canción "Un puño de tierra"; en tanto, en San Pedro Quiatoni, del distrito de Tlacolula de Matamoros, otro joven tomó veneno y se quitó la vida.
Lo encuentran colgado
De acuerdo con el reporte de las corporaciones policíacas, fue a las 8:00 horas de ayer, cuando vecinos de Guadalupe, Etla, localizaron el cuerpo sin vida del estudiante de preparatoria de 17 años de edad que estaba colgado de la rama de un árbol en un predio de sembradío cerca de su vivienda.
Policías municipales arribaron al lugar y confirmaron que el joven estaba sin signos vitales, por lo cual pidieron la intervención de la autoridad ministerial.
El fiscal comisionado en el distrito de Etla inició con las diligencias correspondientes, ordenando que el cuerpo sin vida fuera trasladado al panteón municipal, donde se le practicó la necropsia de ley y la causa de la muerte fue "asfixia por ahorcamiento".
EL ÚLTIMO DESEO
Durante la inspección ocular realizada por el fiscal y peritos, localizaron un recado póstumo escrito por el ahora extinto, donde se despide de su mamá y le pide que en su entierro le toquen la canción “Un puño de tierra”.
Juana Ibarra compareció ante el representante social para reclamar el cuerpo sin vida de quien fuera su hijo y reconoció que era adicto a las bebidas embriagantes.
Un familiar del ahora extinto explicó a la policía que durante la tarde-noche del martes, lo vieron con una botella de mezcal y un refresco en la mano.
El fiscal inició con el acta penal por el delito de homicidio.
Ingiere veneno
De igual forma, en el centro de salud de la población de San Pedro Quiatoni perteneciente a Tlacolula de Matamoros, dejó de existir el joven Saúl López Santiago, de 20 años de edad, tras ingerir veneno frente a varios compañeros de trabajo.
De acuerdo con el reporte de la policía, los hechos ocurrieron durante la mañana de ayer, cuando el joven salió de su domicilio ubicado en la calle Montenegro de la misma comunidad de San Pedro Quiatoni, para trasladarse a trabajar al invernadero ubicado en el paraje Llano Grande.
Benito López Hernández, de 50 años de edad, indicó que estaba en su domicilio cuando llegaron dos de sus trabajadores y le dijeron que su hijo tenía “actitudes raras”, ya que decidió usar un recipiente, lo llenó de insecticida y empezó a tomarlo.
MUERE EN EL HOSPITAL
El joven fue auxiliado y canalizado al centro de salud, pero dejó de existir y por lo cual dieron intervención al agente del Ministerio Público para investigar el caso.
El fiscal comisionado en Tlacolula de Matamoros, Prisco Adolfo Cortés, junto con peritos y agentes investigadores se trasladaron al lugar, donde tomaron conocimiento del caso, ordenando que el cuerpo sin vida fuera trasladado al panteón municipal.
Durante la práctica de la necropsia de ley confirmaron que el joven perdió la vida a consecuencia de una intoxicación por sustancia a determinar por el laboratorio del Instituto de Servicios Periciales.
