El cuerpo de la mujer ha sido un tema recurrente en el arte. La pintura lo ha reflejado desde casi todos los ángulos; el cine muchas veces lo utiliza para atraer espectadores, la fotografía ha creado sus propias categorías para mostrarlo. Ante la mirada de la sociedad, la anatomía femenina se ha vuelto un objeto de consumo masivo, no es casual que la mayoría de los creadores que buscan exaltarlo sean hombres. Aunque paulatinamente se han abierto espacios para que las mujeres expresen su corporalidad desde el sentir propio, todavía falta un largo camino por recorrer en esta búsqueda.
La poeta Alaíde Foppa (1914- 1980) conocía la importancia de la autorrepresentación desde muy joven. Al nacer dentro de una familia latinoamericana dedicada al activismo (su madre era guatemalteca y su padre argentino), el exilio no le era ajeno. También era consciente de sus privilegios: creció entre España, Italia y Bélgica, situación que le permitió convertirse en una poeta políglota, pero también en una ávida activista. Volvió a Guatemala para colaborar activamente con la revolución en 1944, se dedicó a la alfabetización y al voluntariado. Después tuvo que exiliarse en México, donde recibió la noticia del asesinato de uno de sus hijos que participaba en la guerrilla guatemalteca y donde también vio morir atropellado a su esposo. Aquella etapa de su vida la llevó a escribir muchos de sus trabajos más profundos y pareció vaticinar su propia tragedia.
"Elogio de mi cuerpo" es un poemario en el que Foppa enuncia cada una de sus partes para dejar evidencia de su paso por el mundo y reconocerse a través de lo palpable; lo que le pertenece únicamente a ella misma. Los poemas que conforman el libro constituyeron en su momento un acto de transgresión de esos que sentaron las bases para un movimiento que solo parece crecer día a día, mismo que se alimenta con la rabia de las muertas, víctimas de la violencia tal como la misma Alaíde, desaparecida forzadamente en 1980 y cuyo cuerpo, al que emotivamente describió en sus páginas, no ha podido ser recuperado.
