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El día que murió Nacho Coronel, líder del Cartel de Sinaloa

Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Agencias

Ignacio Coronel, alias Nacho Coronel, es uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, que se presume cayó abatido durante un operativo por una unidad de élite del Ejército Mexicano el 29 de julio de 2010, en la zona residencial Colinas de San Javier, en Zapopan, Jalisco.

El poderoso capo se distinguía por el aparatoso cuerpo de seguridad que siempre lo escoltaba y por andar siempre con su fusil de asalto “cuerno de chivo” al hombro.

De manera extraña, ese día se encontraba solo, sin nadie que lo escoltara y armado solamente con una pistola escuadra, sin cargadores extras.

El Gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a la captura del capo, con la advertencia de evitar aprehenderlo por cuenta propia por estar armado y ser muy peligroso.

El ascenso de Nacho Coronel

No existe certeza del lugar de nacimiento de Ignacio Coronel Villarreal. Para las autoridades mexicanas nació en Veracruz; para las de los Estados Unidos en una población del Estado de Durango llamada Canelas.

Nacho Coronel creció en el narcotráfico bajo el amparo de Amado Carrillo Fuentes, alias el Señor de los Cielos, jefe máximo del Cartel de Juárez.

Coronel se inició en las actividades de producción y distribución de sustancias prohibidas de la mano de este célebre capo del narco, quien se caracterizaba por su bajo perfil y discreción para mantenerse fuera del alcance de las autoridades encargadas de su captura.

Tras la muerte de Carrillo Fuentes, Nacho Coronel se unió al Cártel de Sinaloa, donde era considerado una de las cabezas, junto con Joaquín Guzmán, alias el Chapo, e Ismael Zambada, alias el Mayo. Con el paso del tiempo, después se convertiría en tío consuegro del Chapo y su hombre de confianza.

A Nacho Coronel, sus nuevos socios le asignaron las tareas relacionadas con el manejo de las finanzas en general y de las operaciones en Guadalajara, Jalisco.

El alcance de sus ilícitas actividades iba desde México, ambas costas de los Estados Unidos, todo Centroamérica, las islas del Caribe y la Península Ibérica en Europa Occidental.

Las autoridades acusaban a Coronel de ser el responsable de la introducción de droga a los Estados Unidos, proveniente de Centro y Sudamérica.

Consideraban su zona de operación el Occidente de México, principalmente Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, que controla la llamada "Ruta del Pacífico" para el trasiego de drogas.

Su cabeza tenía alto precio

Para ser un narcotraficante cuya cabeza tenía alto precio, Nacho Coronel se desplazaba con mucha tranquilidad por su zona de influencia. 

Su cabeza valía 7,3 millones de dólares, según la suma de todas las recompensas ofrecidas por las autoridades judiciales de ambos lados del río Bravo.

Coronel tenía una vida social muy activa ya que se le veía con frecuencia en restaurantes de lujo y concurridos centros comerciales de esa zona.

Se vestía con ropa casual y a decir de aquellos que tuvieron la posibilidad de conocerlo poseía una amplia cultura y modales refinados.

Solía desplazarse por las calles de Guadalajara en un lujoso automóvil BMW de color negro, equipado con la tecnología de seguridad y los materiales resistentes a disparos de armas de alto calibre más avanzados para la época.

La razón de tanta tranquilidad, a pesar de ofrecerse recompensas por su cabeza, era el hecho de que los funcionarios que podían aprehenderlo o dar la información necesaria para su captura estaban en la nómina de sus empresas dedicadas al lavado de dinero. 

Coronel se hacia pasar como un concesionario de ventas de vehículos de alta gama y poseía una hacienda productora de cítricos ubicada en Colima.

Estas empresas servían de mampara para justificar los jugosos ingresos que le reportaba la actividad del tráfico de estupefacientes; concretamente de cocaína de alta pureza que les compraba a los cárteles colombianos que la producían y metanfetaminas que fabricaba en instalaciones industriales de su propiedad.

Su hijo es asesinado

En el curso de sus actividades delictivas, Nacho Coronel se granjeó la rivalidad de otras organizaciones delictivas dedicadas a la misma actividad. La más encarnizada fue con el clan de los Beltrán Leyva, quienes en algún momento habían sido sus socios. Los hermanos Beltrán Leyva asesinaron a su hijo de 16 años, Alejandro Coronel, el 3 de abril de 2010.

En represalia por el condenable hecho, Nacho Coronel secuestró a la esposa de Héctor Beltrán Leyva para liberarla días después sana y salva con una nota en la mano dirigida a sus enemigos que decía: ”Te la entrego sana y salva para que veas que para nosotros la familia es sagrada”.

La caída de Nacho Coronel

En diciembre del 2003, fue acusado ante un tribunal del Estado de Texas, Estados Unidos, de “posesión de sustancias cuya distribución está prohibida con la intención de comercializarla”, derivado de ello se libró una orden de captura en la que se ofrecían 5 millones de dólares por información verificable que condujera a su captura.

Nacho Coronel murió a los 55 años de vida el 29 de julio del 2010, a manos de elementos del Ejército Mexicano, en la residencia de Paseo de los Parques número 1464, en el exclusivo fraccionamiento Colinas de San Javier, en Zapopan, Jalisco.

El capo se encontraba en una de sus casas de seguridad junto a uno de sus hombres y una fisioterapeuta que le proporcionaba masajes para curar una lesión.

Cuando Nacho se percató de la presencia de las autoridades intentó darse a la fuga, pero ya era muy tarde, los militares estaban encima de él. Disparó contra los soldados mexicanos, pero no pudo evitar caer abatido de seis impactos de bala repartidos entre hombro, brazo, muslo izquierdo, cuello, abdomen y tórax.

La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el operativo dirigido a la captura del capo terminó en un enfrentamiento cuando el narcotraficante intentó evadir la acción de captura.

"Durante esta operación, "Nacho" Coronel intentó evadir la acción agrediendo al personal militar con arma de fuego, causando la muerte de un militar e hiriendo a otro más, por lo que al repeler la citada agresión falleció el referido capo".

En el operativo fue detenido Irán Francisco Quiñónez Gastélum, quien era el hombre de confianza de Coronel.

La acción militar, en la que participaron unos 150 elementos, inició alrededor de las 13:00 horas en dos casas ubicadas en la calle Paseo de los Parques casi en el cruce con la avenida Acueducto, en una de las zonas más exclusivas en los límites de Zapopan y Guadalajara.

Dos helicópteros sobrevolaron la zona, que fue cerrada a la circulación durante varias horas.

La muerte de Nacho Coronel dio origen a una serie de allanamientos a inmuebles de su propiedad en los que se incautaron 7 millones de dólares en efectivo, sofisticadas armas de fuego de los más diversos calibres, joyas y una computadora portátil donde había información que permitió dar con el paradero de unos de sus colaboradores más cercanos; su sobrino Mario Carrasco Coronel, además de una larga lista de autoridades judiciales y policiales que recibían pagos mensuales para hacer caso omiso de sus actividades criminales.

 

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