TUXTEPEC, Oaxaca.- Fue la tarde más triste que se hubiera vivido en el pequeño municipio de San José Chiltepec.
Familiares, amigos y todo el pueblo en general se reunió para acompañar a su última morada al joven Yovani Varo Otaño, al que le brindaron su último adiós.
Yovani fue una víctima inocente de los recientes hechos violentos registrados en Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejaron un saldo de 11 muertos, entre ellos nueve ciudadanos y dos reclusos, además de 10 detenidos en esa urbe fronteriza con Estados Unidos.
Yovani Varo Otaño, de 22 años, trabajaba en un negocio de fierros y recibió impactos de bala cuando los emisarios del narco-terror impusieron su ley en la ciudad fronteriza.
Yovani como ya se ha comentado, era un joven que preocupado por la situación de su familia en el tema económico, decidió emprender el vuelo buscando mejores horizontes, mismos, que lo llevarían a Ciudad Juárez, en donde sus alas fueron cortadas con las armas de la violencia que se vive en todo el país.
Dicen que estaba en el lugar equivocado, nadie lo puede asegurar más que su hoja de vida y el destino, lo que sí es verdad es que este joven tuxtepecano, de profesión enfermero es y será una de las muchas víctimas inocentes que han perdido la vida por una ola de violencia que vivimos desde hace algunos años.
El miércoles el pueblo chiltepecano se organizó para después de velar su cuerpo unos días en el domicilio familiar, donde estuvo acompañado de su señora madre y sus hermanos, partir en guardia al féretro rumbo a la iglesia donde se llevó a cabo la misa de cuerpo presente.
Luego vendría el momento más doloroso y estremecedor, cuando llegó la hora de regresar al origen, con la madre tierra, en donde descansara para siempre dejando en todo su pueblo el recuerdo de un joven que luchó por salir adelante y que lamentablemente en esa lucha, lo encontró la muerte.
La vida muchas veces es incomprensible, es tan corta que se va en un suspiro, dejando en su camino estelas de dolor y tristeza, cuando entrelazada al destino designan situaciones que marcan para siempre a las personas, a las familias y a quienes, como dicen, llegado su tiempo, le toca.
Este joven originario de San José Chiltepec, resultó ser una de las 11 víctimas mortales de los mortales ataques registrados en Ciudad Juárez, Chihuahua. Descanse en paz.
