TUXTEPEC, OAX.-Jaime Luis “N” conocido como el Pozolero, el 666 o el Comandante, originario del municipio de San Miguel Soyaltepec, y quien fuera detenido en Tenango del Valle Estado de México el pasado 10 de enero, espera sentencia sobre las más de 100 muertes de personas que se le achacan.
El día de su detención, el presunto miembro de un cartel delictivo reveló que en una casa de seguridad ubicada en el estado de México había depositado varios cuerpos de sus víctimas, a las cuales había torturado, asesinado y hacía pozole con sus cabezas, hechos asentados en la Causa Penal 228/2023.
Señaló que los cuerpos estaban en túneles debajo del piso en un salón de fiestas, mismos que fueron exhumados, fueron más de 40 restos informaron las autoridades de un total de 11 cuerpos masculinos y 1 femenino, los cuales no tenían cabezas, ya que al parecer sus captores se las comieron en platos de pozole.
Los cuerpos de los infortunados fueron desenterrados, mismos que se encontraban empaquetados en bolsas de plástico y amarrados con cinta canela, comprimidos al tamaño de una almohada, y bañados con creolina y cloro, para evitar que despidieran olores y se descompusieran.
El pasado 18 de enero del presente año, se llevó a cabo la continuación de la Audiencia Inicial y en esta, Jaime Luis “N”. de 29 años de edad, originario de San Miguel Soyaltepec, Temascal Oaxaca, manifestó en su declaración en la que estuvo asistido por su defensor, haber matado a más de un centenar de personas en el Estado de México, degollándolos a base de tortura con martillo, pica hielo y cuchillos.
Luego declaró el desquiciado asesino serial que después los enterró en una bodega que era rentada por la organización criminal para esconder los cadáveres, de igual forma, señaló dos inmuebles en donde realizan operaciones de venta de droga integrantes de la organización criminal.
