Una verdadera pesadilla vive la señora Concepción del Pilar Pereyra Miguel, desde que Marisol Isabel N.y Mercedes Patricia N., la han mantenido a ella, a su hija y a su esposo, secuestrados en su propio domicilio ubicado en la calle de Allende número 413, del centro de la ciudad.
Con la impotencia de que las autoridades de la Fiscalía General del Estado, no hacen su trabajo para detener el proceder de una señora que la tiene amenazada de muerte para que le deje la casa que le heredó su padre, entre lágrimas, suplica la intervención del gobernador del estado, Salomón Jara Cruz.
En un cuarto donde carece de energía eléctrica, teniendo como sala una silla, un librero, con algunos ejemplares que vende, narra su triste historia, en la que la injusticia la ha perseguido y la ha dañado, así como el cáncer que padece, hipotermia, sobre todo, la artritis que se dejan ver en sus extremidades inferiores y superiores.
Indicó que se tiene abierta una denuncia en contra de la señora Marisol Isabel, quien fue citada en la Fiscalía el 21 de marzo y el 29 del mismo mes, a las cuales no se presentó, para ver lo relacionado a las denuncias que tiene por robo, golpes los que se configuren.
Su voz, suave, pero valiente se elevó para decir, “la mañana del 28 de marzo se presentó Marisol Isabel para amenazarme de muerte, la cual vino acompañada por otras personas, de lo cual existen testigos.
Recordó que el viernes 24 de febrero, una camioneta de fierro viejo, negoció sus cosas con esa señora, quien las vendió sin que fueran de su propiedad.
Señaló que esa persona no es su familiar directo, sino que es viuda de uno de sus tíos, la cual a toda costa pretende apoderarse de su domicilio.
“Mi padre al morir hace 14 años, me dejó como herencia la propiedad, ahora ella viene y me amenaza de que si no me salgo por las buenas, por las malas me va a sacar”.
En dicho domicilio ella trata de sobrevivir con su familia en dos cuartos, la entrada y otro que le sirve como recamaras:
“Ella metió a personas que nos quitaron el baño, el agua, la luz, así com dos cuartos, uno que era de mi hija, que lo ocupaba como recámara y hacía sus tareas”.
Además, le robó su estufa, tanques de gas, lavadora, trastes y lo más indispensable para sobrevivir, y que en la Fiscalía le pidieron las facturas correspondientes para proceder.
Señaló que personal de la Fiscalía le ha recomendado que tenga paciencia y espere a que la señora se apersone ante dicha autoridad:
“No voy a esperar a que venga y me mate, a mi hija o a mi esposo, por eso quiero que el jefe del ejecutivo estatal, vea mi problema y ordene a quien corresponde, que nos haga justicia, nada más eso quiero”.
Indicó que su pequeña hija Mercedes Patricia, vive aterrorizada con los eventos que se han suscitado al interior de su casa, por eso grabó un video donde pide la intervención de Jara Cruz, para que ella pueda estudiar y vivir tranquilamente, ya que de la desesperación, ha pensado suicidarse.
Dijo temer por su vida, la de su hija y esposo, por lo que, responsabilizó directamente a Marisol Isabel N y Mercedes Patricia N, de cualquier cosa que les suceda, a sus pertenencias y vecinos.
Pereyra Miguel, ha salido adelante después de 35 quimioterapias que ha recibido, las cuales ha enfrentado con valor, por el amor que tiene a su familia, sobre todo a su pequeña hija de 13 años de edad.
Entre sollozos destacó que ya estaba harta del proceder de esa persona:
“Ya estoy harta, pido justicia, por favor, estoy enferma, tengo artritis, no me puedo parar, nosotros vivíamos felices, aunque pobres; vendíamos nuestro fierro viejo, leña, juntábamos basura, no es vergüenza porque así nos criaron, por eso pido justicia con esa señora”.
Aseguró que dicha persona dice tener documentos que la amparan como dueña del inmueble:
“Son litigios solamente, no prueban nada, la casa me la dejó mi padre, la cual la heredó de mi abuelo”.
Indicó que el yerno de Marisol Isabel N, trabaja como agente del Ministerio Público, “por lo que cree tener poder para que esta gente ladrona nos amenaza de muerte cada vez que salen, porque están drogados, o borrachos, que se apoderaron de dos de sus cuartos, desde donde los están vigilando.
La oscuridad penetra en la casa, su débil silueta se pierde entres las cuatro paredes, la oscuridad se lleva en los labios, una sola palabra, ¡Justicia!
