La autoridad se jactó de que el gobierno estaba dado resultados en materia de seguridad pública, pero en los hechos, la realidad de los ciudadanos es distinta.
En Oaxaca, un comerciante de flores que se dirigía a la Ciudad de México para comprar sus productos, fue asesinado por sujetos desconocidos que lo interceptaron en las riberas del río Atoyac.