Nota y Fotos: Fernando Santiago
JUCHITÁN, Oaxaca.- Delincuentes armados que se desplazaban a bordo de motocicletas, asaltaron en la carretera a un vecino del municipio El Barrio de la Soledad, el pasado jueves.
El afectado manifestó que acudió a Juchitán a realizar un retiro de dinero de 34,000 pesos en efectivo a la sucursal bancaria BBVA, ubicada sobre la calle 16 de Septiembre en el Centro de esta ciudad.
Tras tener el efectivo en sus manos, abordó su automóvil y emprendió el retorno a su domicilio en la población de El Barrio de la Soledad, Oaxaca.
Pero al transitar sobre la Carretera Federal Número 185, a la altura del paraje "Los Tamarindos", fue interceptado por sujetos armados que iban a bordo de dos motocicletas.
A punta de pistola, los maleantes le ordenaron detenerse y uno de ellos se presume accionó su arma de fuego pero ésta se encasquilló por suerte.
Ante la agresividad de los hampones, el conductor decidió detener su unidad de motor.
Enseguida, fue obligado a entregar el dinero que momentos antes había retirado de la sucursal bancaria.
Además de los 34,000 pesos, también fue despojado de más dinero que llevaba entre sus pertenencias.
Tras consumar el asalto, los delincuentes enfilaron sobre la misma Carretera Federal ahora de regreso a Juchitán.Luego de que los maleantes se marcharon, el afectado optó por ponerse a salvo en un lugar seguro y reportó el atraco a los cuerpos policiacos.
Los uniformados llegaron al lugar, pero no pudieron encontrar al afectado para recabar más información de lo sucedido.
Ya son varios los asaltosLas autoridades piden mayor precaución a la ciudadanía, principalmente a las personas que acuden a las sucursales bancarias a realizar fuertes retiros en efectivo. Se les recomienda acudir acompañados para evitar este tipo de atracos.
En los últimos días se ha reportado que varias personas que acudieron a hacer retiros de fuertes cantidades de dinero, fueron asaltadas en su camino a casa.
Se presumen que alguien funge como "halcón" o "vigilante" al interior de las sucursales bancarias y luego "da el pitazo" a los delincuentes que consuman los atracos.
Por el modus operandi de estos delincuentes, se presume que algún empleado bancario pudiera estar coludido.
