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El trágico caso de la matanza del grupo Kombo Kolombia

musicos
Foto(s): Cortesía
Aleyda Ríos

Los catorce músicos y tres ayudantes del grupo de cumbia Kombo Kolombia, fueron secuestrados la madrugada del 25 de enero de 2013, cuando actuaban en una fiesta privada en la cantina "La Carreta" del municipio de Hidalgo, a unos 40 kilómetros de Monterrey, Nuevo León.

Según los testimonios de los presentes, el grupo terminó su presentación alrededor de la medianoche.

El secuestro masivo ocurrió al filo de las 00.30 horas cuando una decena de hombres armados llegó en cuatro furgonetas e irrumpió en el local del festejo.

Los pistoleros fueron directo sobre los artistas y se los llevaron a la fuerza, en presencia de unos 50 asistentes a la fiesta

En el lugar sólo quedaron las mesas vacías, botellas de cerveza tiradas por el piso y los automóviles con las puertas abiertas. 

Después, los agresores trasladaron a sus víctimas al municipio de Mina y en un rancho abandonado los torturaron, mataron y tiraron a un pozo.

Kombo Kolombia era conocido en esa región por interpretar música de cumbia vallenata y se había presentado en centros nocturnos como el "Internacional", "La Eternidad" y "El Sabino Gordo", que habían sido blanco de diversos atentados de la delincuencia organizada.

El hallazgo de los cadáveres

Los peores temores de los familiares de los músicos -entre ellos un joven tecladista, el único colombiano del grupo- se empezaron a confirmar el 26 de enero, cuando las autoridades de Nuevo León, donde fueron secuestrados, anunciaron que los cadáveres hallados en un pozo correspondían a los artistas desaparecidos.

 

Los cuerpos sin vida fueron encontrados en un pozo de unos 15 metros de hondo en el rancho "Las Estacas", situado a tres kilómetros de la carretera Monterrey (Nuevo León)-Monclova (Coahuila), una de las zonas más violentas del norte del país por la disputa entre cárteles de las drogas.

Las víctimas vestían camisetas negras con la leyenda "Poderoso Kombo Kolombia" y habían recibido "el tiro de gracia" en la sien.

Según el relato del único superviviente, los músicos fueron transportados en camionetas por caminos sin asfaltar durante cuatro horas mientras eran interrogados por sus captores, hasta que llegaron al rancho donde encontrarían la muerte.

Tras huir y recibir ayuda en otro rancho cercano, este sobreviviente condujo a las autoridades al lugar de la masacre.

Según las autoridades, las investigaciones apuntan a que se trató de un “ataque directo” a los miembros del grupo musical, puesto que a los invitados al festejo privado no les pasó nada.

Se tiene claro que el ataque iba dirigido contra Kombo Kolombia. Según Jorge Domene, portavoz del gobierno de Nuevo León, “se trató de una acción directa contra los integrantes de este grupo”, quienes fueron plagiados cuando tocaban en la fiesta privada. 

Refirió que los miembros de la banda musical fueron contratados una semana antes para tocar en esta celebración privada en el municipio de Hidalgo, colindante con Mina.

La matanza también despierta viejas inquietudes sobre la ambigua relación entre sectores de la música popular y el fenómeno del narcotráfico.

Detienen a autor intelectual

En Monterrey, Nuevo León, José Isidro Cruz Villarreal, el Pichilo, fue aprehendido por agentes ministeriales debido a su presunta autoría intelectual del secuestro y homicidio de 17 integrantes del grupo musical Kombo Kolombia.

El detenido, a quien se identificó como jefe de un grupo criminal, era buscado por la Policía desde febrero de 2012, cuando se fugó del penal de Apodaca, junto con 37 internos más, después de asesinar a 44 compañeros de celdas.

Cruz Villarreal fue capturado junto con Jesús Guadalupe Frías Mendoza y Patricia Rentería. Los tres se dedicaban al tráfico de drogas.

Antes de su detención, la PGJE tenía identificado a el Pichilo como jefe de plaza de conocido cártel de las drogas en los municipios rurales de El Carmen, Abasolo, Hidalgo y Mina, al norte de la entidad neoleonesa.

Los integrantes del grupo Kombo Kolombia fueron secuestrados en el municipio de Hidalgo, la noche del 24 de enero de 2013 y un día después fueron ejecutados en Mina.

Uno de los trabajadores del staff de la agrupación logró escapar de la ejecución y avisó a las autoridades del secuestro y homicidio masivo.

De acuerdo a la declaración del Pichilo, la organización delictiva para la que trabajaba antes de su detención por la Policía neoleonesa, fue responsable del asesinato de 17 integrantes de la banda de cumbia Kombo Kolombia.

Antes de ser aprehendido, la Procuraduría General de Justicia, había dado a conocer que El Pichilo ordenó la masacre de los músicos, debido a que la agrupación liderada por Carlos Sánchez, El Vallenato, se presentaba en otros antros dominados por el cártel rival, lugares donde anteriormente se habían considerado territorio suyo.

El testimonio de quien se había fugado del penal de Apodaca en febrero de 2012, reconstruyó el móvil de la emboscada.

El Pichilo los contrató para que tocaran en un bar. Luego, junto con otros sicarios, los secuestró y posteriormente mató en venganza, pues a pesar de que los apoyaron en sus inicios de sus presentaciones, luego, empezaron a amenizar eventos en territorio controlado por sus rivales.

Desde un principio, todas las indagatorias apuntaban a su persona debido a que un sobreviviente del crimen, una vez que se abrieron las pesquisas, declaró en su contra y puso de manifiesto, el secuestro de los integrantes.

El 29 de enero del 2013, el vocero de seguridad de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, una vez que encontraron sus cadáveres con señas de tortura, declaró que existía la posibilidad de que se tratara de un ajuste de cuentas.

"Ellos manifiestan que se sentían traicionados, en virtud de que habían apoyado en su inicio a este grupo y que, según el detenido, estaban tocando también para el grupo contrario (...). Hay que decir que eso es lo que manifiesta el detenido. No podemos asegurarlo ni descartarlo, es lo que están dando las primeras investigaciones”, sostuvo.

Los 17 integrantes de la agrupación, desparecieron la madrugada viernes 25 de enero del 2013, luego de realizar una presentación en el municipio de Hidalgo, Nuevo León; tres días después, sus cuerpos fueron encontrados en el kilómetro 92 de la carretera a Monclova.

En su declaración, el Pichilo dijo que “repentinamente” él y su compañero alias el Javi Chocorrol y quien actualmente se encuentra preso en un penal de Tamaulipas, tomaron la decisión de asesinar a los intérpretes de Kombo Kolombia y para ello tendieron una trampa en el bar ubicado por la carretera a Potrero Chico.

En su ayuda, acudieron 11 sicarios para perpetrar la masacre.

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