La rebelión policiaca llegó a los municipios. En la penúltima semana del año, uniformados de al menos cuatro demarcaciones han parado labores para exigir el pago de su aguinaldo y las quincenas del mes. Son Tlacolula de Matamoros, San Pablo Huixtepec, Santa Lucía del Camino y Juchitán de Zaragoza.
Estas dos últimas municipalidades se caracterizan por tener alta incidencia delictiva y donde el gobernador Alejandro Murat declaró recientemente que reforzará la presencia policiaca.
Este viernes tocó a Huixtepec, donde al menos 26 policías, además de 35 trabajadores administrativos pararon labores por varias horas. Mientras tanto, en Juchitán, los uniformados cierran con patrullas las calles de ese municipio por segundo día.
Tan sólo esos cuatro municipios concentran cerca de 150 mil habitantes, de los casi cuatro millones que tiene la entidad oaxaqueña.
Huixtepec, primerizo
En el municipio de Huixtepec, perteneciente al distrito de Zimatlán y ubicado a unos 35 kilómetros al sur de la capital, después de las 08:00 horas, uniformados y administrativos iniciaron un paro de labores para demandar en el primer caso el pago de su aguinaldo y en el segundo caso la segunda quincena, toda vez que sería la última al fenecer el trienio municipal.
Por cerca de cuatro horas suspendieron actividades en esa demarcación que cuenta con más de nueve mil habitantes y apenas cuatro patrullas que recorren la cabecera municipal.
De acuerdo con Alejandro Díaz Méndez, secretario del Síndico Municipal, desde el día 20 debieron cubrir el aguinaldo a los policías mientras que los demás empleados demandan el pago de la segunda quincena.
En entrevista, informó que tras un diálogo con la autoridad municipal se llegó al compromiso que el próximo lunes liquidarán los adeudos, por lo cual reanudaron actividades.
En Huixtepec es la primera vez que se realiza este tipo de manifestación y hasta ahora no enfrentado problemas graves de inseguridad, según reportaron autoridades municipales.
Juchitán al extremo
Un caso distinto es el de Juchitán de Zaragoza, que concentra a alrededor de 75 mil pobladores en la cabecera municipal y sus agencias. El viernes se cumplieron dos días de paro de labores de más de 300 uniformados.
Ayer intensificaron su manifestación con el cierre de vialidades en que utilizaron patrullas para cercar el primer cuadro de la ciudad.
Sin embargo, esta no es la única ocasión en que han parado labores los uniformados, a pesar de ser uno de los municipios más violentos del estado, donde la Secretaría de Seguridad Pública aplica un operativo especial con los tres órdenes de gobierno, pese a lo cual la presencia del crimen organizado no hace cesado. Incluso a los propios uniformados se les ha señalado de estar involucrados en los hechos.
Apenas el 19 de septiembre, la autoridad estatal detuvo a un comandante de la policía municipal y cercano colaborador del edil Saúl Vicente Vásquez, surgido del Partido de la Revolución Democrática.
Se trata del subdirector operativo, Valentín Hernández López, quien de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, se le investiga por sus probables nexos con la delincuencia organizada.
Además de él, en esa fecha los policías estatales detuvieron a un individuo apodado “El Chiquis”, como presunto autor de al menos 20 crímenes en esa municipalidad de la región del Istmo de Tehuantepec.
El 28 y 29 de octubre, los uniformados efectuaron otro paro de labores, quienes se quejaron por falta de pagos. Días antes, en la misma semana, ya habían efectuado similar acción, que incluyó el cierre de la carretera Transístmimica, a la altura de la comandancia municipal.
El 24 de octubre habían realizado otra protesta, en esa ocasión para demandar indeminización a su compañero Porfirio Regalado Gallegos, quien perdió la vida a causa de la delincuencia.
Los uniformados de Juchitán no han estado excentos también de la inseguridad y al menos tres policías han sido abatidos durante este año.
Otro de los casos ocurrió el 21 de mayo, para exigir uniformes, equipo táctico y vehículos en buenas condiciones físico-mecánicas; lo mismo ocurrió el 1 de marzo en que se quejaron del retraso de dos semanas a su pago quincenal.
Juchitán contabilizaba en medio año al menos 50 asesinatos, presuntamente por la disputa de bandas del crimen organizado.
Santa Lucía, igual
Conurbado a la capital por el lado oriente y con tres agencias, Santa María Ixcotel, San Francisco Tutla y Rancho Nuevo, también Santa Lucía del Camino ha sido protagonista de rebeliones policiacas y del incremento de la inseguridad.
Del 17 al 20 de diciembre, alrededor de 60 policías efectuaron un paro de labores que incluyó la retención de cuatro probables escoltas del edil con licencia, Galdino Huerta, además de denuncias de saqueo y corrupción, por parte de las actuales autoridades municipales.
Un ejemplo que dieron fue el encierro municipal de la Policía Vial, donde presuntamente fueron retirados más de 60 vehículos en depositaría.
El martes 20, los inconformes retuvieron en una oficina alterna de la ciudad de Oaxaca a cuatro escoltas del edil con licencia.
Además de la presencia de al menos 300 giros negros en la cabecera municipal, la delincuencia y la ausencia de policías y autoridad se ha incrementado, lo que se reflejó el 13 de este mes, en que presuntos taxistas detuvieron y amarraron a dos supuestos ladrones.
Asimismo, el 15 de noviembre de 2015 fue asesinado un comerciante, identificado como Artemio López Cruz, cuando llegaba a su casa en Lago de Xaltocan, en la colonia El Bajío.
El 5 de noviembre en la calle Laguna de Tamiahua del mismo asentamiento hubo detonaciones de armas de fuego, sin que acudieran policías. El 2 de septiembre, en la calle Lago de Xaltocan, otro presunto asaltante fue detenido por los vecinos, tras haber sido señalado de robar el celular a una señora y herramientas a unos albañiles que laboraban en el drenaje.
Tlacolula, un peligro
El miércoles 21 ocurrió la suspensión de actividades por parte de uniformados de Tlacolula de Matamoros, municipio de los Valles Centrales con cerca de 20 mil habitantes y con 51 elementos en activo.
Para exigir el pago de su aguinaldo, los 43 uniformados de campo, junto con los ocho elementos de vialidad se concentraron en la explanada municipal, ubicado en el centro de esa localidad, desde las 14:00 horas, donde exigieron el pago de su aguinaldo o de lo contrario dejarían de patrullar.
Horas más tarde y bajo la promesa de conseguir su pago, reanudaron actividades.
En Tlacolula se ha acusado al edil panista Pedro Ruiz González de utilizar a los policías para su beneficio personal, incluso para las tareas domésticas.
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Muy rojos
De acuerdo con la organización Semáforo Delictivo, Juchitán se distingue en “Semáforo rojo” por el número de secuestros y “Semáforo amarillo” en cuanto a homicidios; Santa Lucía del Camino registra “Semáforo rojo” en secuestros, robo con violencia, robo a casas y lesiones.
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La población:
Juchitán[tab][tab]74,825 habitantes
Santa Lucía[tab][tab]44,023 habitantes
Tlacolula[tab][tab]19,625 habitantes
Huixtepec[tab][tab]9,025 habitantes
Policías
Juchitán[tab][tab]200
Santa Lucía[tab][tab]60
Tlacolula[tab][tab]51
Huixtepec[tab][tab]26
