Las lluvias acumuladas en el 2016 para Oaxaca fueron 17 por ciento menor a la media histórica, situación que originó el escenario crítico por escasez de agua reflejado en el bajo nivel de las fuentes de almacenamiento como lo es la presa de Jalapa del Marqués y los mantos acuíferos.
Francisco Núñez Santiago, director técnico del organismo Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que la baja precipitación pluvial esta relacionada con la persistencia del fenómeno de El Niño que se desarrolló durante dos años consecutivos.
Por su ubicación geográfica -expuso- Oaxaca tiene una alta incidencia de comportamiento global de clima, dentro de éstos el fenómeno de El Niño relacionado con las temperaturas en la superficie del mar.
“Desde el 2014 y durante el 2015 se inició la presencia de El Niño, que en el caso del país ocasiona que la parte norte se vea beneficiada por lluvias, mientras que la parte sur, en donde se ubica Oaxaca, provoca menores lluvias de los normal”.
Estos dos años llevaron a que las lluvias en Oaxaca tendieran a ser menores a los valores históricos registrados.
Para la entidad la lluvia media histórica -valor promedio desde hace 20 años- es de al rededor de 1 mil 390 milímetros. En el análisis realizado de esta precipitación con la registrada el año pasado revela una disminución del 17.3 por ciento debido a que el acumulado fue de 1 mil 148 milímetros en el 2016. En lo que va del año, con los datos de enero y febrero, la disminución ha sido del 50 por ciento.
Los valores de las lluvias en el 2016 no se habían registrado desde el 2007 y 2008. Anteriores a ésto los registros de la Conagua indican que en 1985 y 1977 se presentaron valores similares también relacionados con el fenómeno de El Niño.
Núñez Santiago indicó que en este momento el fenómeno de El Niño entró a una fase neutra. El efecto de las bajas precipitaciones se vio reflejado tanto en la dimensión de la lluvia como la disminución en los escurrimientos hacia la presa de Jalapa del Marqués, sin embargo, sostuvo, el plan de riego se cumplió.
Niño y estiaje
El fenómeno de El Niño -agregó- es recurrente, cíclico e impredecible que se cataloga en débil, moderado o fuerte. El que afectó a Oaxaca durante dos años consecutivos fue atípico, “de tal manera que en el segundo semestre del 2015 se definía como un Niño fuerte. En este momento estamos en una etapa neutra, es decir las temperaturas del mar están a sus valores similares históricamente hablando de tal manera que no haya anomalías.
“Vemos difícil el escenario en Oaxaca en tanto está coincidiendo. Estamos saliendo de un periodo de sequía fuerte que es la presencia de El Niño con el periodo de estiaje”, declaró.
En el caso de los acuíferos indicó que las mediciones piezométricas arroja una cierta disminución en los niveles aunque no generalizado ni en todos los acuíferos. “Es evidente que las dimensiones normales por la misma falta de precipitación disminuye la recarga y en este periodo de estiaje bajará de manera ordinaria y normal”.
La situación de escasez de agua -expuso- debe mover a una reflexión seria que lleve a establecer medidas para el cuidado y mejor aprovechamiento del vital líquido en todas las actividades.
SED
17.3 % menos lluvia que la media histórica en 2016
50% menos lluvia que la media histórica en enero y febrero 2017
175 municipios con sequía
30 con sequía extrema
27 con sequía severa
Fuente: Conagua
