Los ataques de cocodrilos como el suscitado en el complejo lagunar de la comunidad de La Noria, donde un niño de diez años fue devorado por esta especie, tiene su origen en la invasión de la mancha urbana hacia su hábitat, indicó el Subdelegado de Impacto Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y recursos Naturales (Semarnat) Oaxaca, David Rafael Pérez.
Es claro -dijo- que la mancha urbana haya ido reduciendo el hábitat de especies como esta. Las actividades económicas del humano van acortando su territorio y entonces surgen reacciones como el que se presentó en Pinotepa de Don Luis.
Ante esta invasión del ser humano hacia el entorno natural, Rafael Pérez descartó que una medida posible para evitar más riesgos sea la matanza masiva de cocodrilos ante la proliferación de la especie.
Sería terrible adoptar una medida así -consideró- el protocolo a aplicar debe ser preventivo, hay acciones de primera mano que la autoridad municipal debe aplicar como primer responsable de la seguridad de sus habitantes.
El ataque ocurrió el miércoles 7 de septiembre alrededor de las 11:00 horas en el Puente La Noria, rumbo a Banco de Oro, dondeel menor y su padre Nicasio Merino Martínez se encontraban pescando. Veinticuatro horas posterior al ataque el cuerpo del menor fue hallado a un kilómetro de distancia en donde el cocodrilo lo atrapó.
Este tipo de hechos -agregó- llegan a agudizarse en temporada de lluvias, pues crecen las lagunas donde suelen habitar los cocodrilos y se pueden desplazar con mayor facilidad. En estos casos, donde la convivencia entre humanos y fauna comienza a generar problemas, existe un protocolo de actuación, expuso.
A partir de la muerte de este menor atacado por un cocodrilo, la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) quedó obligada a aplicar medidas inmediatas de atención y tratar de evitar una tragedia similar. Dentro de éstas acciones se deben reactivar programas de capacitación a través de los consejos productivos y ambientales que ya están conformados en cada una de las regiones y municipios.
El funcionario insistió en que se deberá trabajar en la creación de medidas para encontrar la justa mediana convivencia entre humanos, flora y fauna; no es que en las localidades cercanas a lagunas en la región de la Costa se esté dando una reproducción inusitada de cocodrilos, se han implementado medidas de conservación por parte de dependencias y este es el resultado, y principalmente, somos los humanos quienes estamos reduciendo su hábitat, insistió.
