“Durante 27 años, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha emprendido una lucha por la apertura democrática en todo el país y, en el aniversario de nuestro instituto político, reiteramos que en Oaxaca no permitiremos el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”, afirmó el presidente de la Mesa Directiva del consejo estatal, Horacio Antonio Mendoza.
Manifestó que el nacimiento del PRD fue producto de un hartazgo social, y un importante movimiento ciudadano que buscaba terminar con las prácticas corruptas, represoras y violentas que imponía el PRI desde hace décadas, “aunque hoy amenaza con retornar, y no debemos permitirlo”.
“El PRD ha sido un agente de cambio en varias entidades del país. A nivel nacional está luchando para que se establezca una verdadera democracia, atendiendo las demandas de estudiantes, obreros, amas de casa, trabajadores, campesinos, etcétera, quienes históricamente han sido ignorados por los priistas en el poder. Por eso pugnamos por la igualdad, justicia y transparencia en el ejercicio público”, expresó.
SACRIFICIOS
El dirigente perredista sostuvo que muchos hombres y mujeres han sido agredidos y masacrados en estos 27 años, por luchar para mejorar las condiciones de vida de la población con mayores carencias y procurar justicia.
“Por eso, en este 27 aniversario, debemos honrar a los caídos”.
El también dirigente del Centro Organizador de Trabajos Autogestivos de Oaxaca (COSTA-IDN), insistió en que el PRI representa el saqueo, el robo y la represión, como sucedió en el 2006 en Oaxaca, “por eso no se puede permitir que los priistas retornen a la gubernatura; hablar del PRI es hablar de sangre, injusticia y violencia”.
“Oaxaca necesita concretar el proceso de democratización que se inició con Gabino Cué Monteagudo. Necesita fortalecer sus instituciones, requiere impulsar políticas públicas que verdaderamente beneficien a la gente más necesitada, urgen promover el desarrollo regional y demás proyectos, pero no se podrá hacer si en el gobierno se instaura un régimen que solo le preocupa y ocupa perpetuarse nuevamente en el poder, como sucede con el PRI”.
Añadió que hay avances en Oaxaca y no se puede retroceder, “porque Alejandro Murat es el rostro joven de un sistema autoritario, corrupto y prepotente como el gobierno de su padre, José Nelson Murat Casab”.
