Alfredo Farfán nació en la Ciudad de México, pero encontró en Oaxaca un excelente lugar para radicar.
Cuando tenía quince años adoptó el nombre de Malo Farfán, gracias a la pintura. Sus inicios los comenzó en La Antigua Academia de San Carlos, después de radicar seis años en la ciudad de Oaxaca y haberse formado con varios maestros de diferentes disciplinas.
Malo Farfán en su taller. FOTO: Maggie
Habla convencido sobre la importancia de leer para educarse, así como del compromiso del artista en el ámbito social y técnicamente.
Sus ilustraciones se distinguen por la combinación de elementos, lo cual explica que es experimentar y vivir en cada una de sus creaciones; exalta las ideas que quiere plasmar de la naturaleza, la espiritualidad, los símbolos antiguos, la humanidad visto de forma surreal y abstracta.
Fotografías intervenidas, forman parte de la obra del artista. FOTO: Maggie
“Hablas de las cosas que sientes y las interpretas con una imagen, por eso es que la obra visual, es un reflejo de uno mismo”, expone el artista.
El trabajo de Farfán es de colores vibrantes, de imágenes que hablan sobre la humanidad o fotografía intervenida (collage) fácil de comprender visualmente, pero no aburrida causando un impacto visual efectivo que en la ilustración es importante.
El artista utiliza diferentes materiales para realizar su obra. FOTO: Maggie
Malo Farfán es un artista enfocado en el Street art, el grafiti y la pintura en todas sus variantes. Él ha participado en diferentes exposiciones en diferentes estados de la República Mexicana, y en proyectos de arte urbano en Italia, Alemania y Estados Unidos. Actualmente radica en Oaxaca y se encuentra preparando su próxima exposición que será en Chicago, Estado Unidos.
“Mientras más se consume de la vida, del mundo y de tus experiencias, más completo te haces, no solo como ilustrador, si no como persona”.
Malo Farfán
