Rio, Brasil.- Espectaculares postales, magníficas historias de superación y maravillosos ejemplos de vida nos han dejado los Juegos Paralímpicos de Río 2016 que esta semana llegaron a su fin. Una de ellas es la que se dio entre dos atletas de origen canadiense y que se hizo viral en las redes sociales; el beso entre Adam Lancia y Jamey Jewells de 36 y 27 años respectivamente. Ellos se dieron un beso, ambos arriba de la silla de ruedas de la chica que recién había participado en un competencia de basquetbol.
Adam nació sin sus piernas, pero eso no le impidió practicar sus deportes favoritos, entre ellos el basquetbol. El amor a esta disciplina nació desde los nueve años y hasta ahora no ha desistido, desde el 2004 ha participado en los Juegos Olímpicos de manera consecutiva.
Jamey, por su parte, sufrió un aparatoso accidente de tránsito a la edad de 14 años. Ella participó en Londres en la edición pasada de los Juegos Olímpicos y en Río obtuvo el quinto puesto con su seleccionado, el esfuerzo realizado fue compensado y se mira perfectamente reflejado en el beso de amor que ambos se dieron al terminar la competencia. Ellos están felizmente casados desde hace cuatro años.
Adam Lancia
El éxito de Lancia como un atleta se debe a sus compañeros jugadores y entrenadores le desafían y le empujan a estar en su mejor punto. Él cree que lo mejor es tener la actitud correcta. Cuando se le preguntó, sijo que haber nacido con una discapacidad es una bendición, ya que le ha permitido conocer a tanta gente maravillosa en la comunidad de baloncesto en silla de ruedas y viajar por el mundo para competir.
Jamey Wells.
Jamey Jewells se introdujo primero en el baloncesto en silla de ruedas por un terapeuta ocupacional en 2007. Es una atleta competitiva y decidida, el deporte se ha convertido en su pasión. Jewells hizo su debut en el equipo nacional en la Copa de Osaka 2011 y capturó una medalla de bronce
