A finales de noviembre comenzó la instalación apresurada de los señalamientos, la división de carriles con boyas y barras, la construcción de los parabuses y la zona de las estaciones a donde acudirán los próximos pasajeros del Sistema Integral de Transporte de Oaxaca (Sitibus), pero ahora sólo quedan topes que fueron separados de la carpeta asfáltica y obras inconclusas que han durado más de dos años.
Los topes de metal y los clavos salidos, son comunes en la ruta del Sitibus, además los conductores de la ciudad no respetan el carril preferente para los autobuses; aplastar las bandas de frenado amarillas y cambiarse de carril entre ellas, es una acción habitual entre los automovilistas en toda la vía del Periférico.
La mayoría de las estaciones en la ruta no cuenta con accesos para personas con alguna discapacidad; los surcos para guiar a invidentes no conectan a ningún lugar, no hay rampas adecuadas ni caminos para gente que utilice sillas de ruedas. Además del incumplimiento de este requisito obligatorio por Protección Civil, la operación de los autobuses generaría obstáculos en tramos de la capital con gran carga vehicular.
Francisco García López, secretario de Vialidad y Transporte, corroboró que estas anomalías del proyecto sólo prolongarán la conclusión de las obras y la inauguración del servicio.
Estación Central de Abasto, mercado y vagabundos
A unos metros de la estación, un hoyo lleno de basura es una trampa para cualquier persona. Los carrilles preferentes para los autobúses son en sentido contrario, a pesar de que las líneas y el señalamiento de la dirección vehicular muestran que los conductores manejan en sentido contrario.
Al "salir" de la estación el ambiente del mercado y el movimiento de diableros hacen contraste con algunos indigentes que durmieron en la vía pública.
Las dos terminales de autobóses de segunda clase, el sitio de taxis foráneos en la calle Valerio Trujano, la diagonal de la Mercaderes y el cruce de Mier y Terán, son algunos puntos donde los carriles preferentes, provocan una congestión vehicular y un problema para la entrada y salida de los transportistas.
Colonia Libertad, vueltas imposibles y obstáculos por la ruta
La vuelta del periférico a la calle Guadalupe Victoria, la rotonda en el Jardín Madero y un sinfin de cocheras particulares y de empresas son afectadas por la logística de la ruta del Sistema Integral de Transporte. Cruzar desde el carril derecho hasta el izquierdo para girar, es un movimiento peligroso que causa el carril preferente.
El trayecto sin semáforos ni señas para los peatones y un cruce de carrilles del Sitibus en la rotonda de la calzada Madero, convierten a esta zona un lugar peligroso para maniobrar o deambular.
Al igual que en la "estación" Central de Abasto, los parabuses de la Colonia Libertad sólo cuentan con un anuncio de la parada, pero no con los requerimentos para que este proyecto funcione sin altercar el orden vial de estas zonas.
