Ni el uno por ciento de la superficie que ocupan las instalaciones de agricultura protegida en el país se ubican en Oaxaca, ya que la mayoría de su superficie cultivada se produce a cielo abierto.
La agricultura protegida es un sistema de producción que ha presentado crecimiento en el país, ya que su tecnología e infraestructura permiten controlar factores ambientales y proteger las plantas de plagas o enfermedades, lo que se traduce en un mejor rendimiento.
De acuerdo con los resultados del Censo Agropecuario 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen 30 mil 179 unidades de producción que practican este sistema.
En total en el país una superficie de 77 mil 417 hectáreas son de agricultura protegida y únicamente 710 corresponden a Oaxaca que al igual que como en el resto del país, las destina principalmente a la producción de jitomate o tomate rojo.
El tipo de instalaciones en las que se desarrolla la agricultura protegida en el país, por la superficie que abarca, son principalmente el invernadero con el 28.1% y la malla sombra con 27.9%, mientras que de macrotúnel es el 20.1%, de casa sombra el 10.4%, de microtúnel el 5.1%, de vivero el 3% y de techo sombra el uno por ciento, ya que de pabellón únicamente el 0.5%.
En el caso de Oaxaca el 75.9% de la superficie de agricultura protegida se destina a invernadero y el segundo sistema más utilizado es la malla sombra con el 8.9%, seguido del vivero con 7.4%.
Tanto de macrotúne, casa sombra, microtúnel, pabellón, techo sombra y otros tipos de estructura los porcentajes de superficie utilizada van del 2.9% al 0.3%.
Al menos 471 hectáreas de agrícultura protegida se destinaron al cultivo de jitomate, lo que representa el 39.3% de este producto que en Oaxaca alcanzó una superficie de siembra de mil 199 que incluye las hectáreas a cielo abierto.
En conjunto la producción de jitomate sumó 46 mil 325 toneladas, pero en agricultura protegida el rendimiento fue mayor con 36 mil 838 toneladas, es decir el 79.5% del volumen total.
