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No se respetó la reconstrucción de inmueble en el Istmo: Colectivo

Integrantes del Colectivo por la Conservación de la Casa de la Cultura verifican la reconstrucción en Juchitán.
Foto(s): Cortesía
Gerardo Valdivieso Parada

Gerardo Valdivieso Parada / Noticias, Voz e Imagen del Istmo

JUCHITÁN, Oaxaca.- El pasado 29 de septiembre, alrededor de una docena de integrantes del Colectivo por la Conservación de la Casa de la Cultura irrumpieron en el edificio en reconstrucción para verificar el estado del inmueble, encontrando que “ha sido trastocado inmisericordemente”, según el ingeniero Alfonso Torres Morgan y que la forma en que se han montado las planchas de madera “serán un desastre para el edificio”, consideró el arquitecto Elvis Jiménez López.

El ingeniero Torres Morgan detalló que en la reconstrucción no se respetó “la pendiente de la tejavana, que en su momento, se calculó entre los parámetros de una pendiente suave y pronunciada, para que con el primero, no se deslizaran las piezas durante el sismo y con el segundo, que drenara libremente y no absorbieran y se saturaran de agua las tejas durante la lluvia”.

Constataron lo que ya habían visto por fotografías; “por el lado norte, se cambiaron ya, 10 ejes de columnas cuadradas de mampostería originales por dos troncos de madera por cada una, una aberración que podríamos llamarle una estructuración ecléctica, que consiste en utilizar distintos materiales en una obra, que en este caso, es madera y acero, también, se percata del cambio que se hizo con la trabe de madera donde se apoyan los morillos, por una trabe de acero IPR”.

Opiniones contrarias

Por su lado, el arquitecto Elvis Jiménez consideró “que gente ignorante del área de la construcción” opinaron y aprobaron el proyecto del arquitecto portugués Joao Boto Caeiro, pues “no se requiere ser experto para poder observar que la forma caprichosa que montaron las planchas serán un desastre para el edificio”.

La irrupción de los integrantes del Colectivo al inmueble se dio luego de haber recibido la respuesta del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a su oficio enviado a finales de julio y dirigido al director general Diego Prieto, quien no se dignó en responder a los quejosos y lo redireccionó al INAH Oaxaca.

El antropólogo Joel Vásquez Herrera, director del Centro INAH-Oaxaca, fue el que contestó a los integrantes del colectivo: César Pineda, Vicente Marcial, Gerardo De Gyves y Víctor Terán, en la que piden que sean restituidos los pilares en respeto a la arquitectura original del edificio, se haga público el proyecto completo de reconstrucción del edificio y se tome en cuenta la opinión juchiteca, el 13 de septiembre.

El funcionario les informó que el proyecto “fue revisado por personal técnico del Centro INAH Oaxaca, a través de diversas mesas técnicas de revisión realizadas en conjunto con los especialistas, solicitantes y corresponsable estructural; en virtud de que cumple con los criterios técnicos de este instituto, se emitió la autorización correspondiente”.

Agregó que el proyecto de intervención arquitectónica para resarcir los daños al monumento histórico, tiene un sustento técnico, así como los estudios de mejoramiento y reforzamiento estructural compatibles con las características constructivas del edificio.

Respetan integridad arquitectónica

Vásquez Herrera resaltó que los trabajos de restauración del inmueble, respetan y conservan su integridad arquitectónica, priorizando la seguridad estructural ante futuros sismos como los ocurridos en septiembre de 2017. Finalmente, el funcionario los invitó a acudir a sus oficinas para abordar sobre el proyecto técnico recibiendo de manera presencial sólo a dos personas.

El pintor Michel Pineda, encargado de proyectos culturales del Ayuntamiento, lamentó que los integrantes del colectivo irrumpieran en el edificio sin un permiso de por medio y sin medidas sanitarias como sana distancia y sin aglomeraciones, sobre todo después de haber sido invitados por el INAH para explicarles el proyecto e incluso la posibilidad de una visita guiada.

En cuanto al respeto a la arquitectura original del edificio, la restauradora Sofía Musalem que diseñó la Casa de la Cultura desde 1971, aclaró que el ala norte del edificio no era originalmente de tejavana sino de techo de losa, pues anteriormente había sido de dos plantas, por lo que lo cambió a un techo sostenido por planchas de madera y de tejavana.

 

"El proyecto fue revisado por personal técnico del Centro INAH Oaxaca, a través de diversas mesas técnicas de revisión realizadas en conjunto con los especialistas, solicitantes y corresponsable estructural; en virtud de que cumple con los criterios técnicos de este instituto, se emitió la autorización correspondiente”. Joel Vásquez Herrera, Director del Centro INAH-Oaxaca.

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