En el tercer domingo de Pascua, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos llamó a los católicos a no esclavizarse en las drogas o el alcohol, pero también a no perder la fe en el Señor en los momentos de amargura.
“El Señor liberó a todos con su muerte en la cruz”, aseveró.
Homilía en Catedral
Durante la homilía de la misa celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, el pastor religioso sostuvo que los creyentes, hombres y mujeres no deben ser esclavos de nadie, ni de nada, porque el Señor ha hecho su obra.
“Que las drogas no los esclavicen, que el alcohol no los esclavicen, que nada los esclavicen”, añadió.
Vivir en libertad
Por eso, expuso que los católicos deben vivir en libertad en todo por estar por encima de todo y sobre todo, porque su vida vale mucho más.
“Vivan en libertad, vivan libres”, agregó.
Personas de fe
Pero, también convocó a los creyentes a ser hombres y mujeres de fe, esperanza y amor en los momentos de desilusión, de desesperanza, de tristeza, de desaliento y de amargura durante el caminar de su historia.
“A veces, no se encuentran motivaciones, sentimos que nos han abandonado, que estamos solos, que enfrentamos la vida solos, aunque haya personas pidiendo por nosotros. Sentimos la soledad y la amargura de la vida, pero así no nos quiere nuestro Señor”, anotó.
De esta manera, pidió a los católicos entrar en un diálogo con el Señor para expresar su sentir y descubrir su presencia en un ambiente de experiencia de fe y de encuentro vivo.
“Él lo conoce, conoce muy bien su historia, alégrese platicándole a él y descúbralo, ahí está con ustedes, ahí están en sus lágrimas, cuando ustedes lloran y están tristes, porque va con ustedes y está con ustedes. Tengan la luz de la esperanza y siéntase en primer lugar amados por Dios, acompañado de Dios y experimente la cercanía de Dios”, afirmó.
Pide evitar la desesperanza
Además, Vázquez Villalobos solicitó a los creyentes no manifestar en ningún momento algún sentimiento de desesperanza en la vida, ni de no tener algún motivo para vivir.
“Si Dios los tiene aquí, es porque hay miles de motivos, descúbralos. Siempre hay motivos para levantarnos, animarnos, ilusionarnos en la vida. Que el Señor toque su corazón, los anime y los ilusione de nuevo, no todo está perdido, el resucitado va con nosotros y nos dice ‘todavía es tiempo, hay que salir adelante’”, finalizó.