"Cuando cada uno me dio lo poco que tenían o lo poco con lo que iban a hacer sus tres comidas, me fui al baño a llorar porque me di cuenta que los había traicionado al querer abandonarlos y fue en ese momento que decidí que tenía que hacer las cosas bien por mis alumnos", comparte el profesor Edgar Ezequiel Luna Sánchez. 

Desde ese día, el profesor comenzó no sólo a impartir clases a sus alumnos, sino también a enseñarles a crear un huerto, mejorar las instalaciones de las escuelas y a hacer la escuela que imaginaba antes de llegar a la comunidad, que no era para nada parecida a lo que encontró. 

Aprendió la lengua Mixe para comunicarse con sus alumnos más pequeños; aprendió a que en las aulas no sólo debe hablar el profesor, sino también las y los alumnos, pues también son personas que vale la pena escuchar.

El profesor comparte que a pesar de que han pasado muchos años, aún hay comunidades a las que los profesores tienen que llegar caminando, transbordando en diferentes vehículos y llegando a lugares en los que no los quieren.

Su dedicación es premiada

El "profe Edgar" relata que su dedicación en las aulas lo fue recompensando, ya que lo invitaron a ser parte de la Jefatura de Sector, para hacer proyectos educativos para más profesores.

Ahí aprendió que cada profesor tiene sus problemas, virtudes, intereses, llegando a la conclusión que los profesores mueven culturas y las transforman.

“Hay maestros comprometidos, nada comprometidos, enamorados de su profesión; otros que la odian y te sensibiliza mucho las facetas de ser profesor”, afirma.

Además de este nuevo cargo, el profesor tuvo la oportunidad de participar en un intercambio en Estados Unidos, en California, conociendo la vida de las familias migrantes.

Actualmente colabora con la Dirección para la Mejora de la Convivencia Escolar, donde a través de contar cuentos y charlas que no aburren, ha expuesto a padres, niñas y niños sobre el abuso sexual, las consecuencias del maltrato en el hogar y otros temas.

Talleres, conferencias y congresos

Al profesor siempre le causó conflicto el cómo la televisión estaba influyendo en las actitudes y vida de sus alumnos y también en padres de familia, por lo que rogó y hasta invitó el desayuno a sus compañeros profesores de secundaria para poder dar su primera charla.

Fue así que comenzó a dar charlas, talleres, conferencias y a organizar congresos, tanto para padres de familia como para profesores como él; esto, a través de la Unidad de Formadores Docentes del Sureste.

“Siento que es como no querer cometer los errores que cometieron los profesores con nosotros; como ser papá”, subraya.

Apoyado de su esposa Lilia, sus hijas y su familia, el profesor Edgar se sigue capacitando para contagiar a sus demás compañeros a también hacerlo, para brindar una mejor educación a sus alumnos y puedan cambiar su futuro, como ocurrió con su alumno Franco, quien pasó de ser un “niño problema” a un ingeniero militar.

15 de mayo, Día del Maestro

Esta celebración es gracias al expresidente Venustiano Carranza, quien en 1917 decretó que el 15 de mayo se celebrara a los maestros de nuestro país.

En esta fecha se celebra a un personaje central en la historia de la Iglesia Católica: San Juan Bautista de La Salle, quien fue un sacerdote y pedagogo francés innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época.