Texto y fotos: Ana Lilia Pacheco Bautista
BUENAVISTA, San Pedro Ixtlahuaca, Oaxaca.- Desde pequeña, doña Lucila aprendió a hacer figuras de buzos y luchadores, pues era el oficio de su papá; sin embargo, desde hace 32 años lo comenzó a hacer de manera independiente, convirtiéndose en un referente del juguete popular mexicano en Oaxaca.
Fue en 2018, cuando se separó de su esposo, cuando vio las dificultades que viven las madres solteras, por lo que decidió emplear a mujeres como ella, para que puedan ser independientes, tengan sus propios recursos y puedan sacar adelante a sus familias.
Lucila Cenobio Victoria es mamá de dos mujeres que son estudiantes, pero también la ayudan en su fábrica de juguetes tradicionales, por lo que su objetivo también es emplear a jóvenes estudiantes para que tengan recursos para seguir estudiando y preparándose.
Actualmente, la variedad de los juguetes que producen son figuras de luchadores, rings, animales para nacimientos y maquetas, además de trastes y recipientes para jugar.
Comparte que produce juguetes durante una temporada para venderlos en otras, como es el caso de los animales para los nacimientos que se colocan en diciembre o los luchadores para el Día del Niño, además de que los vende en Veracruz, Puebla y jugueterías del estado.
Doña Lucila relata que para ella es mejor que le donen o vendan las tapas de refrescos y garrafones, pues son 50 por ciento más baratos que comprar el polietileno que nunca ha sido utilizado.
En su taller tiene costales llenos de tapas, algunas clasificadas por colores y otras revueltas, pues falta ese proceso, aunque asegura que también otros recipientes de plástico también le sirven para sus creaciones.
“Mucha gente tira las tapas, pero hay otros que las donan, sobre todo a las asociaciones de niños con cáncer y nosotros se las compramos y así nos ayudan a nosotros para hacer más juguetes y a ellos a que tengan ingresos para medicamentos”, señala.
Agrega que también compran costales de polietileno virgen, esto en Petróleos Mexicanos (Pemex), pero como es material nuevo, es más caro y no se ayuda tanto al medio ambiente como con las tapas.
Empresa familiarLa empresaria recuerda que su papá trabajó por años en la Ciudad de México donde hacía juguetes, pero después regresó a Oaxaca y compró una máquina para comenzar a emprender.
Actualmente, ella y su hermano continúan con el negocio familiar, pero de manera separada, aunque siguen siendo referente de este empleo, a pesar de que haya más opciones para comprar.
Señala que las ventas han disminuido debido al aumento de opciones de compra, pues las jugueterías le compran a productores de otros estados y el gusto por el juguete tradicional mexicano ha disminuido.
Ella asegura que su trabajo le llena, pues además de realizar un trabajo que le agrada, ha conseguido apoyar a algunas mujeres, tanto madres solteras como estudiantes; sin embargo, quisiera apoyarlas más, ya que actualmente sólo emplea a cinco mujeres.
“Quisiera tener más ingresos para poder tener más manos de obra, principalmente mujeres que son madres solteras y estudiantes, pero actualmente no he gestionado algún apoyo”, declara.
Por ello, asegura que es importante que las personas sigan consumiendo juguetes tradicionales, además de apoyar a este tipo de empresas encabezadas por mujeres, ya que el beneficio es para varias familias.
Figuras que produce:
- Luchadores
- Rings
- Recipientes de comida
- Animales para maquetas y nacimientos
- 32 años lleva produciendo juguetes
- 5 mujeres emplea actualmente
Vende productos a:
- Veracruz
- Puebla
- Oaxaca
