Dolorese Jiménez
Claudia Dawoz, vio la primera luz en Salina Cruz, Oaxaca, bajo el oleaje marino transcurrió su infancia, conociendo las primeras letras en la escuela primaria, continuando la secundaria, preparatoria en dónde surge la inquietud por estudiar en la Facultad de Arte y Diseño, de la UNAM, egresada como Fotógrafa y Artista Visual. Ha trabajado temas relacionados con la condición humana, el tema de la migración, la resilencia y el proceso de la vida, su formación fotográfica la ha realizado en el Centro de la Imagen, Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Casa e Hydra.
Ha participado en más de 80 exposiciones colectivas y cinco individuales, dentro y fuera del país. Becaria del PACMYC 2010 Y 2017 muy talentosa recibió mención honorífica en la Bienal de Arte por la Universidad Iberoamericana de Puebla y el Concurso Nacional de Fotografía “Centineas del Tiempo” CONAFOR., Jurado dictaminador del Concurso Estatal de “Fotografía Bernácula”. Es pionera en la enseñanza de la fotografía en su región, impulsándola como forma de expresión.
El pasado primero de diciembre por la tarde se llevó a cabo la presentación de su primer foto-libro “La Despedida”, en casa Guietique, Tehuantepec, Oaxaca, presentación que estuvo a cargo de la Directora Keyla Karleth , del INJUV E. “Tenemos 573 años produciendo libros desde que Gutemberg inventó la imprenta y a pesar de su actual cultura cibernética seguimos haciendo libros, ¿Por qué?
La autora nos dice: “un libro en tus manos despierta la imaginación. Y si te conectas con la historia te transportas en ella, llegas a sentir frio, miedo, alegría incluso a oler esos aromas que te están describiendo. Entras en un mundo invisible en el cual viajas a través de tu imaginación para hacerlo visible. Actualmente el libro de artista se considera una obra de arte porque el autor se ha involucrado en varias áreas de su producción.
Un libro de autor tiene una riqueza tanto visual, como táctil y de contenido. Para lograr la impresión de este foto-libro, tuve una colaboración la Fundación Cultural de Trabajadores Pascual Boing en donde realicé la reprografía de todo el acervo artístico de la Fundación. 1,750 fotografías de pinturas, esculturas, grabado, fotografía batik, instalación, arte objeto y cerámica que forman parte de su colección y con ello la elaboración de su catálogo digital. Después para el proceso de creación de “La Despedida” tomé tres talleres en donde aprehendí el cómo realizarlo en su proceso creativo y en sus procesos de impresión.
El primero fue con la fotógrafa Marcela Taboada para culminar con la toma de fotografía, el segundo con la Dra. En artes y escritora Minerva Anguiano, taller de escritura para fotógrafos y el tercero de maquetación de libros con la fotógrafa Saraí Ojeda, a quienes estoy agradecida con el aprendizaje y orientación para poder concluirlo. En un libro no hay límite para la creatividad, hay una libertad para materializarlo que la imaginación produce en su secuencia narrativa, su contenido visual, historia, relación texto-foto etc.
“La Despedida” es el cruce de un duelo, y también la documentación de un tiempo y un espacio en el núcleo familiar, el registro fotográfico de los objetos y pertenencias que conllevan sentimientos de una casa materna que con el paso de las generaciones se irá transformando y dejará de ser lo que actualmente es. Por eso quise documentarlo en un libro como un testigo y conservarlo en el tiempo”.
Critica
“La Despedida”, de la artista fotógrafa visual, Claudia Dawoz, es el testimonio vivido desde la infancia en el seno familiar, cuyo papel principal lo desempeñó su señora madre Leticia Dawoz, la visión de su lente captó uno a uno los pasajes, los objetos, las imágenes, los testimonios de un aprendizaje empírico, a través de revistas o textos con el enorme anhelo por saber y conocer la forma del cómo ayudar a sanar a los animales, mucho mejor que cualquier profesional.
Este foto-libro es considerado una obra de arte, por la autora cuyas fotografías hablan por si solas, hay perfiles, líneas, belleza y color. Toda una gama de conocimientos fotográficos de mucho interés, el objetivo de la artista es dar a conocer una parte de la historia familiar, pero también manifestarnos su exquisito cúmulo de recuerdos en fotografías, con textos y al idioma inglés, cuyo idioma también aprendió la autora de sus días, para heredar sus conocimientos y luchas de sobrevivencia a toda su familia que hoy la recuerdan con amor. Este foto-libro se presentó por primera vez en el Museo Bicentenario de Texcoco, México, en la Feria del libro de Salina Cruz, Oaxaca y próximamente en esta capital oaxaqueña.
