Hace algunos días, la avenida en la que se realizaban obras y que se ubica en inmediaciones del río Atoyac, que lleva por nombre el Circuito Interior de la ciudad de Oaxaca, fue abierta a los automovilistas, ya que los trabajos habían concluído.
Este trabajo de modernización, forma parte de las obras que ejecutó el gobierno del estado y consta de siete tramos con una longitud global de 19 kilómetros y que beneficia a más de dos millones de habitantes; se dijo que en la obra se invirtieron 518 millones de pesos.
Para los automovilistas, esta vía permite evitar el tráfico de la ciudad de Oaxaca y mejora la conectividad de quienes viven en la zona oeste de los Valles Centrales.
Riesgo mortal
Pero para vecinos de la colonia Revolución, esta vía se ha convertido en una de las más peligrosas, ya que automovilistas circulan a exceso de velocidad y casi nadie cede el paso a las personas que tienen la necesidad de tomar un transporte en la parada.
“Quienes agarran una urvan o un camión y tienen la necesidad de atravesar la vía, tienen que esperar mucho tiempo para asegurarse de que puedan pasar sin arriesgar su vida, ya que la carretera la usan como si fuera autopista”, expresa Onésimo Pérez.
Durante un recorrido que realizó NOTICIAS Voz e Imagen de Oaxaca, se constató que desde el crucero del puente de San Jacinto hasta el crucero del Tecnológico sólo hay tres reductores de velocidad y ningún señalamiento del límite de velocidad con el que se debe conducir por esa vía.
“Los conductores manejan hasta a 110 kilómetros por hora; por eso, para pasar, uno tiene que estar bien vivo, pues es una vía de doble circulación y si salvaste un lado, también tienes que hacerlo con el otro”, comenta.
Los habitantes de la colonia cuentan con una parada sobre la carretera y otra del otro lado, pero no hay señalamiento hacia los autos para que den prioridad al peatón.
Pudimos observar que incluso los reductores de velocidad no son respetados como se debe, pues al ser de poca altura, los autos, camionetas y camiones se los pasan con velocidad y no se detienen totalmente.
“Antes había un vado y un tope, el cual nos daba la oportunidad de cruzar con seguridad, pero los quitaron y ni siquiera un señalamiento pusieron”.
Amas de casa, escolares y trabajadores
Padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica Número 64, se organizan para realizar guardias de vialidad; consiste en que un grupo de personas se coloque con chalecos reflejantes y carteles de alto para detener a los autos y darle paso a los estudiantes.
De lunes a viernes se colocan sobre el Circuito Interior para permitir el paso seguro a padres y escolares que necesitan cruzar para llegar a sus viviendas.
“Esta actividad es una estrategia de seguridad que implementan las escuelas para evitar accidentes; en este caso, una de las vías peligrosas de cruzar es esta, por lo que nos aseguramos de que todos crucen con bien”, comentó un padre.
Los vecinos urgieron a las autoridades a colocar más topes o semáforos que permitan el cruce seguro de peatones hacia las paradas de transporte o que estudiantes puedan llegar con bien a sus casas.
“Incluso hemos sido testigos de que organizan arrancones, pues ven que la vía ya es pareja y no hay topes; nosotros, lo único que queremos es que se eviten accidentes y que algún vecino o estudiante resulte afectado”, concluyó.
El pasado 31 de agosto, en sus redes sociales, la Policía Vial Estatal implementó un operativo Carrusel desde el puente del Tecnológico a San Jacinto Amilpas, ante la reapertura de la circulación vehicular.
Dicho operativo se llevó a cabo con la finalidad de que los conductores respeten los límites de velocidad y prevenir accidentes viales.
Pero los colonos consideran que los operativos deben ser constantes o tomar medidas para que no circulen a exceso de velocidad.
19 kilómetros de vía fueron modernizados
$518 millones se invirtieron en la obra
110 kilómetros por hora es la velocidad a la que conducen
