Agosto es la otra cuesta del año. Y, aunque algunos indicadores económicos sugieren un mejor escenario, sigue siendo un mes difícil para muchas familias, principalmente las de mayor cantidad de hijos y que son dirigidas por madres autónomas.
La de Dulce es una de ellas. Con cuatro hijos, dos en preparatoria y dos en primaria, tiene que ser muy sensata en sus compras.
“Desde ahorita estoy amarrándome las manos para gastar lo menos posible”, explica pues haciendo cuentas, en casa el regreso a clases podría representar un gasto mínimo de 10 mil 700 pesos reduciendo lo más posible y todos en escuelas públicas.
Para sobrevivir a la cuesta de agosto Dulce comenzó a hacer pequeños ahorros, a comprar poco a poco, revisar qué prendas del uniforme y útiles escolares aún sirven, así como realizar algunos trueques con personas de su localidad.
Con la esperanza de que este año les otorguen vales de uniformes piensa renovar los pantalones del más pequeño y playeras de los más grandes. Lo que les entregan no alcanza para comprar el uniforme completo. Los demás artículos como zapatos, los piensa comprar a crédito como uno de los últimos recursos.
“Todavía no tenemos la lista de útiles, pero desde ahorita ya estoy comprando en las ofertas cuadernos de rayas y de cuadros como lo básico que les piden. De zapatos ya empecé con un par. En el caso de uniformes el más pequeño es el que siempre las lleva de perder porque le tocan los uniformes que ya dejaron los más grandes, le doy una arregladita y es el que se pone”, expresa.
A todo lo anterior hay que agregar las cuotas de inscripción que, aunque están prohibidas se siguen cobrando bajo diferentes nombres.
La cuesta que cuesta
A lo largo del año, las familias enfrentan dificultades económicas muy marcadas en dos momentos específicos, en el inicio de año y previo al regreso a clases.
A estos periodos se les conoce como cuesta, ya que es un camino pesado de recorrer.
Lo anterior generalmente ocurre porque hay una acumulación momentánea de deudas y cuentas por pagar, alza de precios y un mal manejo de las finanzas personales.
La economista y catedrática de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Ana Luz Ramos Soto, señaló que aún cuando se observa que la inflación se encuentra a la baja, la ciudadanía debe ser cautelosa al momento de realizar sus gastos pues la cuesta de agosto suele ser más pesada todavía que la de enero.
“El ahorro y la planeación son básicos. Yo no puedo gastar dos pesos si gano uno. Siempre tenemos que estar de acuerdo a los ingresos monetarios del hogar. Debe haber una planeación y no dejarnos llevar por las ofertas del 2 por 1 de productos que no necesitamos. Planear y ahorrar nos va a permitir que en un futuro no estemos endeudados y tener una estabilidad económica al interior de los hogares”, expuso.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la primera quincena de julio, la inflación para Oaxaca se situó en 5.15 por ciento.
Esta es una de las cifras más bajas registradas a lo largo del 2023 que arrancó con inflación superior al diez por ciento.
Lo anterior, señaló Ramos Soto, no debe llevar a confiarnos y pensar que ello quiere decir que los productos serán más económicos. Por ello -apuntó- se debe hacer un ejercicio simple de entradas y salidas de dinero. Cada peso debería de tener un objetivo claro y emplearse estrictamente para lo que es destinado.
Si se toma en cuenta el gasto promedio que resultó la compra de útiles y de uniformes el año pasado el gasto promedio por hijo en este 2023 podría se mayor a los 3 mil 200 pesos, pues de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en 2022 se destinaron entre 360 a 430 pesos en útiles de escuelas públicas y para la compra de uniformes y mochila entre los 2 mil 800 a 3 mil 200 pesos.
Un gasto obligado
Para Denisse, quien también es madre autónoma y con una pensión mínima para el sustento de su hijo, agosto es el momento más difícil del año porque son gastos que no se pueden dejar de hacer. “No puedo dejar de comprar los uniformes porque si no, no me los aceptan en la escuela”.
En su caso su hijo acude a escuela particular y en ésta recientemente hicieron cambio de color en los tenis de educación física, de blanco pasaron a negro, por lo que necesariamente tendrá que hacer el cambio, aunque los que actualmente tiene están casi nuevos.
Todavía no tiene la lista de útiles sin embargo la del año pasado alcanzó casi los mil pesos. A la lista anterior tuvo que agregar dos semanas de curso de verano, pues al no contar con una red de apoyo para el cuidado de su hijo, tiene que buscar un lugar seguro para enfrentar los días de vacaciones.
Mujeres, con mayores dificultades
Si bien la cuesta de agosto es pesada para todas las familias, ésta se dificulta aún más para las mujeres.
Los recientes datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto en los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de tallan que son las que menos ingresos perciben.
El ingreso promedio trimestral en el caso de Oaxaca es de 12 mil 738 para las mujeres y de 20 mil 335 para los hombres.
La brecha es amplia incluso en aquellas personas con estudios profesionales. Para ellas el promedio trimestral es de 28 mil 552 pesos y para ellos es de 38 mil 213.
“El ahorro y la planeación son básicos. Yo no puedo gastar dos pesos si gano uno. Siempre tenemos que estar de acuerdo a los ingresos monetarios del hogar. Debe haber una planeación y no dejarnos llevar por las ofertas del 2 por 1 de productos que no necesitamos”.
Ana Luz Ramos Soto
Catedrática de la UNAM
