Texto: Ana Lilia Pacheco Fotos: Ana Lilia Pacheco/Cortesía
Chucho tenía una rutina. Comenzar a trabajar en su mototaxi desde temprano, durante el día hacer diversos viajes por las colonias de la agencia de Santa Rosa Panzacola, en la capital del estado; en sus ratos libres pasar a saludar a su mamá, seguir trabajando hasta las 10:30 de la noche y de ahí regresar a su casa, en la colonia Adolfo López Mateos, de esa zona.
El pasado 24 de enero, su rutina cambió. Jesús Alejandro González Gómez, de 36 años, comenzó su día como cualquier otro; no obstante, durante la tarde tuvo un altercado con uno de sus compañeros del sitio de mototaxis, quien incluso lo amenazó con un arma de fuego y en la noche, al llegar la hora de guardar su mototaxi como todos los días, pasaron las 10:30, 11:00, 11:30 de la noche y él nunca llegó.
Doña María de los Ángeles Gómez o doña Mary, como la llama su nuera, recuerda la escena de la última vez que vio a su hijo y cómo él la saludó a eso de las 9:45 de la noche, sin saber que ya no sabría de él por casi tres meses.
Entre lágrimas, doña Mary comparte que a su hijo le tocó guardia aquel 24 de enero, que consiste en seguir trabajando en la mototaxi de 9 a 10 de la noche, pero Chucho hacía viajes especiales, por lo que terminaba de trabajar hasta las 10:30 p.m.
Ya son casi dos meses que la familia González Gómez no tiene noticias de Chucho, como ellos le dicen y han acudido a la Fiscalía, buscando ayuda de las autoridades, desde la agencia municipal hasta el gobierno estatal, pero no han tenido éxito.
Dolores Rojas, esposa de Jesús, afirma que su pareja todos los días frecuentaba a sus padres y estaba al pendiente de ellos, así como de sus hijas, por lo que desde el principio descartaron que él se hubiera ido por voluntad propia, lo cual le han comentado hasta las mismas autoridades con las que se ha acercado a solicitar ayuda.
Comienza la búsqueda
Para don Agustín González, papá de Jesús, doña Mary y Dolores, el no saber de él después de las 11:30 de la noche los comenzó a preocupar, por lo que salieron a buscarlo y encontraron la mototaxi que él maneja, pero Chucho no estaba en ella.
“Vimos la mototaxi, que incluso tenía las luces prendidas. Ahí estaba el dinero de la cuenta del día, las llaves, pero mi hijo no estaba”, señala don Agustín.
Agregan que les preguntaron a los vecinos de esa zona si habían escuchado alguna pelea o gritos de auxilio, pero estos respondieron que no, o también buscaron entre las hierbas, pero no encontraron a nadie.
Afirma que le mandaron mensajes, le llamaron y el celular estaba apagado y al recordar que había tenido un altercado con su compañero, acudieron al cuartel de la policía municipal, ubicado a un lado del Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez, por si el mototaxista estaba ahí, pero no fue así.
Sin embargo, don Agustín, doña Mary y Dolores no se dieron por vencidos y fueron a San Bartolo Coyotepec, a las oficinas de la Policía Estatal, y tampoco lo encontraron, por lo que se trasladaron a Ciudad Judicial y fue ahí que le recomendaron reportar la desaparición ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Sin haber dormido por la angustia de no saber del paradero de Chucho, la familia llegó a las oficinas de la Fiscalía, en la calle de Arista en el Centro Histórico, donde tuvieron que esperar a la persona encargada del área para registrar la desaparición.
“Regrésame a mi hijo”
Para don Agustín, el reportar la desaparición no fue suficiente, por lo que comenzó a imprimir la foto de su hijo y a repartirlo en las calles y colonias de la capital; incluso, relata que durante las jornadas de vacunación anti COVID-19, fue a darles la imagen de su hijo a las personas que hacían fila.
Además de esto, con lonas recicladas, pintura y con un buen pulso, el padre de Jesús hizo tres carteles que colocó frente a su casa con la leyenda “Regrésame a mi hijo” y en el puente de la Carretera Internacional 190, en la zona de Santa Rosa.
Durante la entrevista, acompañamos a don Agustín a colocar las lonas en el puente, donde a pesar del peligro por la altura, él afirmó que es necesario que se vea que arriesgaría su vida por tener de vuelta a su hijo.
Al terminar de colocar la lona en la que se lee el mensaje “Hijo: no estás solo, te sigo buscando”, las lágrimas cayeron de los ojos del padre que ha acudido con distintas autoridades y ha hecho lo imposible por recuperar a su hijo.
La familia González Gómez afirma que no se cansará hasta encontrar a Chucho, por lo que seguirán haciendo lonas, repartiendo volantes, que muchas veces quitan a las horas de que se colocaron y lo cual les parece sospechoso; sin embargo, los seguirán pegando.
“Cargo volantes en mi mochila y cuando tengo tiempo me las pongo a repartir, ¿por qué? porque es una búsqueda de mi hijo desesperante, yo lo que quiero es encontrar a mi hijo”, afirma don Agustín.
Para saber
Durante los tres primeros meses del 2022 se han reportado dos desapariciones, una de ellas la de Jesús; esto, en la parte alta de la agencia de Santa Rosa Panzacola.
2
meses llevan buscando a Jesús Alejandro
24
de enero, fecha de la desaparición de Jesús
22:30
hora común en la que Chucho dejaba de trabajar
