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Inteligencia Artificial llega a la medicina: ya es utilizada en pacientes

Foto(s): Cortesía
Nadia Altamirano Díaz

Con sólo abrir la calculadora médica que el hematólogo Jorge Luis Aquino Salgado descargó en su celular e ingresar datos de su paciente como edad y cada una de las escalas que pide la aplicación, en unos segundos puede saber el riesgo de experimentar una trombosis, cuando se forma un coágulo que impide la llegada de la sangre al corazón, así como el porcentaje de sobrevida.

Esa es una de tantas herramientas que ofrece el ensanchado mundo de la inteligencia artificial, basada en la aplicación de algoritmos creados en un entorno dinámico de computación que imitan procesos de inteligencia humana, que puede utilizarse sobre todo para formar a nuevos y mejores profesionales de la medicina, pero con el riesgo de caer en la deshumanización si se olvidan de que todo paciente que tratan es una persona con una historia de vida.

Sólo una herramienta

“Hay que permitir que la inteligencia artificial siga siendo una herramienta sin perder el humanismo que nos caracteriza por el trato con los pacientes, que si bien es cierto quieren un diagnóstico, el tratamiento va más allá de solamente tomarse una píldora, a veces quiere sentir esa figura que le diga cuál es su pronóstico, cómo van a estar las cosas, se busca el acompañamiento médico”, reconoció el médico especialista en hematología por el Hospital General de México, Carlos Martínez Murillo.

Él con diversos de sus colegas realizaron entre este miércoles y sábado el VIII Congreso Internacional de Hemostasia y Trombosis, que tuvo como sede la ciudad de Oaxaca.

La hemostasia es un mecanismo de defensa que implementa el propio organismo para detener una hemorragia después de un traumatismo o lesión, mientras que la trombosis es el término médico utilizado para describir la formación de un coágulo en un vaso sanguíneo, ya sea una arteria o vena, que impide el flujo de la sangre hacia los tejidos.

“Son los eventos relacionados a problemas de hemorragia como hemofilia, púrpuras, trastornos hemorrágicos asociados a infecciones, pero también problemas trombóticos. Lo queremos es dejar un aprendizaje para los asistentes, así como para los que nos siguen en la plataforma en línea cómo diagnosticar adecuadamente a los pacientes con trastornos hemorrágicos y trombóticos”, resaltó el profesor de Posgrado en Hematología por la Universidad Nacional Autónoma de México, Carlos Martínez Murillo.

Su homólogo en Oaxaca, Jorge Luis Aquino Salgado, considera que está probado que salvo que sea una muerte accidental o violenta, todas las personas van a fallecer por algún tipo de hemorragia o de trombosis que regularmente se llaman como infarto cerebral, pulmonar o al corazón.

“Mucha gente hace trombos y por la COVID-19 hubo muchos casos, por lo que es un tema que necesitamos platicar en todos los niveles, desde la prevención, la educación, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación con herramientas de inteligencia artificial”, consideró.

Conectividad y educación médica

Para el especialista en hematología adscrito al Hospital General de México, Christian Ramos Peñafiel, fue la pandemia de COVID-19 la que obligó a acortar diversas brechas, incluyendo la digital, lo que hace que las nuevas generaciones de médicas y médicos sean de las mejores al poder tener al alcance de un dispositivo móvil a un ponente de gran nivel, con sólo ingresar a una plática por zoom o youtube.

“La actual generación de médicos tiene una gran conectividad. Ya no están solos para resolver un problema, solamente necesitan la guía para poder hacerlo con un equipo”, pero el mayor reto de la inteligencia artificial es intentar tomar todo este provecho y poder utilizar la tecnología como una herramienta y saber que los dispositivos no son un obstáculo, sino utilizarlo para diagnosticar mejor a sus pacientes, decidir el mejor tratamiento y hasta hacer una red con con todos sus demás compañeros o inclusive mandar una una pregunta a un experto por alguna plataforma”.

Sin embargo, Ramos Peñafiel todavía ve distante que la nueva tecnología entrene en el ejercicio del área médica o que supla la relación entre estudiante y profesor o profesora, sino que es útil para complementar esos espacios que quedan vacíos en el aula.

“Dentro de la parte de la educación médica yo creo que la inteligencia artificial es una herramienta de retroalimentación, la relación entre profesor y el estudiante, maestro y alumno, sigue siendo lo más importante solamente que ahora ya no es lineal, en donde todo lo que decía el profesor era lo que se tenía que hacer, ahora ya es un consenso”, reflexionó.

Después de este Octavo Congreso Internacional de Hemostasia y Trombosis se pretende que en 2024 Oaxaca vuelva a ser sede de un ejercicio similar que aborde ampliamente el tema de la hematología y las múltiples enfermedades que aborda, como el cáncer en la sangre y la anemia.

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