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Este fue el último deseo de Norma Lizbeth para sus quince años

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Foto(s): Cortesía
Israel García Reyes

Gran conmoción provocó en la ciudadanía el deceso de la menor de edad Norma Lizbeth, quien perdió la vida por traumatismo craneoencefálico semanas después de haber sido golpeada salvajemente con una piedra por parte de una de sus compañeras de secundaria en Teotihuacán, en el Estado de México, siendo que recientemente su madre dio a conocer el último deseo de ésta, el cual ya no pudo ser cumplido.  

Al parecer Norma estaba a semanas de cumplir sus 15 años y estaba muy entusiasmada, por lo que su progenitora relató en entrevista que ésta le pidió solamente un “pastelito” para festejar, pues no contaban con los recursos económicos para organizar una fiesta.

Sus últimas palabras

También recordó las últimas palabras que dijo Norma antes de morir.

Tenía un sueño para sus quince años

Detalló que el sueño de Norma era tener un vestido muy amplio para bailar, y "yo le dije que no, porque no tenía dinero", además, le explicó que si querían hacer una fiesta en grande tenían que haber ahorrado con un año o dos de anticipación, pues el dinero que ganaba su esposo no alcanzaba para hacerle un festejo de este tipo.

Recordó que Norma respondió que ella ya sabía la situación económica por la que pasaba su familia, así que solo pidió un pastel para ese esperado día.

La madre recordó sus palabras: "Sí, yo sé cómo estamos, no importa, me compras un pastelito".

Abundó que el próximo 25 de abril Norma cumpliría 15 años.

 

El día de la agresión

En tanto, el pasado 21 de febrero Norma acudió a una cita con su agresora para “solucionar sus problemas” a golpes. Norma fue golpeada brutalmente con una piedra en la cabeza y cara en repetidas ocasiones, lo que le ocasionó dolores de cabeza, vómitos y desmayos, hasta que el 13 de marzo murió en brazos de su hermana Alma.

La hermana refirió que Norma en aquella ocasión le dijo: "Alma, siento que me voy a desmayar", y esas fueron sus últimas palabras. 

“Yo le dije que no iba a pasar nada, que estaba en la casa, estaba en la cama, que si quería agua, que qué necesitaba, o que me dijera qué podía yo hacer. Ella lo único que hizo fue quejarse tres veces, fue cuando yo la volteé, la recargué a mí, fue cuando se desvaneció por completo. Pensando que se había desmayado, pero no, desde ese momento ella pierde la vida", apuntó Alma.

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