Este día se cumplen 23 años de que Nelson “El Almirante” Barrera consumó una de sus grandes hazañas portando la franela de los Guerreros de Oaxaca.
Y es que fue un 6 de mayo, pero del 2001, cuando empató el récord de jonrones de todos los tiempos en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), que estaba en poder de Héctor Espino. Lo hizo en una serie frente a los Cafeteros de Córdova, en el estadio Eduardo Vasconcelos de la ciudad de Oaxaca.
Toda una película de suspenso, que los aficionados al beisbol disfrutaron en cada capítulo, se vivió en lo que fue casi un mes en el que se mantuvo la expectativa de que pudiera alcanzar el logro soñado, pues durante la serie frente a Reynosa, efectuada del 13 al 15 de abril, Barrera se despachó con dos cuadrangulares y se puso a sólo tres de empatar el récord del Súperman de Chihuahua.
Luego, en los dos primeros duelos de una serie ante el Águila de Veracruz, Nelson conectó palo de vuelta entera en cada compromiso, colocándose así a uno de igualar la marca.
Sin embargo, pasarían 15 juegos sin que pudiera atizar ese ansiado palo de cuatro esquinas que le permitiera empatar la desafiante cifra de Espino.
Para la serie contra los Cafeteros de Córdoba en el Vasconcelos había más ingredientes de suspenso, ya que el primero de la serie se suspendió por lluvia y continuaba el suspenso. Nelson estaba a sólo un jonrón de lograrlo.
Se reprogramó doble cartelera para el día siguiente y en el cierre de la primera entrada del primer juego, el seis de mayo del 2001, con dos outs y la cuenta máxima, con un corredor en la intermedia, El Almirante descargó tremendo tablazo, con el que voló la bola por encima de los espectaculares del jardín izquierdo.
Así, cuando el reloj marcaba las 16:26 horas de dicha fecha, Nelson Barrera consiguió la primera hazaña personal que ostenta, en este departamento, empatar la cifra de los 453 cuadrangulares de Héctor Espino.
Previamente, en el inicio de aquella temporada, Nelson había pegado su primer jonrón de la campaña el 28 de marzo, con el que se puso a seis de la marca del Supermán y desde entonces empezó la expectativa.
