Agencia Reforma
Hay personas interesadas en sembrar odio en las redes sociales, que alientan este tipo de conductas a partir de mensajes de actores políticos que no tienen, sin embargo, ese tipo de propósitos.
Estas personas actúan como una especie de "cámaras de eco" que se replican entre sí, sostiene un estudio del Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México, así como el Laboratorio de Odio y Concordia, dado a conocer ayer.
"(Se trató de) demostrar que existe un pequeño grupo de personas que se dedican a sembrar odio en un ambiente de polarización severa en las redes sociales", apunta el estudio.
Coordinados por el investigador y escritor Sergio Aguayo, Gabriel Cruz Alonso, María del Mar Argüelles y Rodrigo Dorantes-Gilardi hicieron un análisis de un tuit de la senadora del PAN, Lilly Téllez, y uno del presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 y 6 de octubre de 2021, respectivamente.
Explica el escrito que escogieron seguir el destino de esos dos mensajes por tratarse de dos personajes públicos, políticos, "identificados como figuras centrales de los dos polos, a favor y en contra de la 4T".
El estudio documenta el coamportamiento de los seguidores de estas dos personas, algunos identificados, y otros escudados en alias que permiten las redes sociales.
Estos tuits se dieron en el contexto de algunos mensajes y declaraciones previos a la entrega de la medalla Belisario Domínguez en el Senado de la República, en donde el 1 de octubre la senadora panista se refirió a AMLO como "el violador serial de la Constitución" e hizo un llamado a hacerle frente en su próxima visita a la Cámara alta, documenta el estudio.
El 4 de octubre, el Presidente declaró en su conferencia mañanera que no acudiría a la ceremonia debido a que la senadora panista "había convocado a faltarle al respeto".
Estos hechos provocaron reacciones en cadena que subían de tono, y que llevaron a amenazas en contra de la senadora, que llegó a ese cargo por Morena y luego se cambió al PAN. Incluso, la senadora denunció amenazas de muerte contra su hijo.
El estudio señala también un tuit de Epigmenio Ibarra que calificó de "majadera" a la legisladora y la acusó de haber hecho "de la traición una forma de vida".
Este mensaje llevó a que Téllez señalara el 5 de octubre que "no le debe nada a AMLO", en respuesta a acusaciones de traidora, y a que el Presidente, el 6 de octubre, subiera un tuit remitiendo a su conferencia mañanera en donde hizo un llamado a sus simpatizantes y les dijo que "cuidadito con hacerle daño a otra persona por pensar distinto".
Titulado "La Quinta Columna del Odio en Redes", el estudio documenta el comportamiento de estos grupos que se replican entre sí, se insultan, y no promueven ideas o propuestas a favor de un debate crítico.
Los tuits del 5 y 6 de octubre fueron seleccionados con base en un criterio de que no se tratara de respuestas que provocarán más reacciones virales.
"A partir de analizar las respuestas que desencadenaron estos dos mensajes, concluimos que los protagonistas utilizaron lenguaje duro pero que no promueve el odio", señala el estudio.
"También encontramos que existen grupos de personas dedicadas a sembrar el odio en un debate que gira en torno a dos bloques severamente polarizados, uno a favor y otro en contra de la 4T. Dichos bloques se comportan como cámaras de eco que se replican entre sí mientras se insultan entre ellas", añade el documento.
El estudio documenta también que "al igual que en resultados en otros estudios realizados por el Laboratorio, encontramos que la mayor cantidad de respuestas hacia el polo opuesto corresponden al polo anti 4T () La mayoría de ellas van dirigidas al Presidente López Obrador, la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum; el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado; y el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por mencionar los primeros nombres de la lista".
En sus conclusiones, el documento dimensiona que se trata de un estudio de caso que deja ver el comportamiento de dos polos y que el análisis a su alrededor permite ver "que las cuentas de cada polo presentan comportamientos similares entre sí".
Refieren un estudio similar de odio realizado con anterioridad en donde se documentaron conductas en contra de Denise Dresser y Beatriz Gutiérrez Muller.
"En este caso también encontramos que sin importar el tema y tono de los tuits provenientes de figuras de la élite política, las respuestas virulentas a los mismos se mantienen como una constante. Es probable que aun cuando los personajes analizados no tuitearan, el contexto polarizante en la red social siguiera manteniéndose", añade.
Si bien reconocen que el estudio y sus conclusiones pueden ser "desesperanzadoras" porque domina la falta de diálogo entre los individuos politizados, y que hay responsabilidad en grandes empresas trasnacionales detrás de las redes sociales, los autores reiteran su llamado a evitar mensajes agresivos.
"Instamos a los actores políticos, tanto como a los usuarios individuales de redes sociales, a actuar de manera responsable evitando el uso y difusión de contenidos agresivos que minen o anulen el diálogo que caracteriza a una sociedad democrática", añade.
Y advierte: "Es fácil caer en la lógica de polarización política severa, pero sucumbir ante su simpleza y acentuar su gravedad, no puede sino representar más problemas de los que ya carga el sistema político y la sociedad mexicana".
El estudio recabó el perfil de 2 mil 594 usuarios que respondieron a Téllez y a AMLO, recopiló 3 mil 500 interacciones de cada una de estas cuentas y construyó una base de datos de varios millones de interacciones en esas cuentas.
