La pandemia ocasionada por el impacto del Covid-19 golpeó duramente el tejido económico en general. Gran cantidad de comercios y establecimientos no esenciales, entre los que se cuentan los casinos, tuvieron que cerrar sus puertas con la correspondiente pérdida de beneficios.
La industria del juego, sin embargo, encontró en el ecosistema digital la solución a todos sus problemas. Ante el encierro masivo de la población y gracias a la penetración cada vez mayor de los nuevos dispositivos inteligentes en casi todos los estratos de la sociedad, el juego mexicano encontró un poderoso impulso para el desarrollo de los casinos en línea.
De este modo, la mayoría de los jugadores dieron el salto al mundo digital, donde encontraron todos los juegos de casino representados en la web. Ante la favorable aceptación de los usuarios, las plataformas de juegos de azar comenzaron a trabajar y a mejorar la calidad de sus productos, con el fin de captar nuevos clientes y fidelizar los ya existentes. Así, los jugadores primerizos pueden encontrar muchos casinos online que ofrecen bonos sin depósito en línea con el fin de probar el catálogo de juegos disponible aprovechando todas las ventajas de las bonificaciones iniciales sin arriesgar su propio dinero.
Casinos online, en auge
La irrupción de las nuevas tecnologías, junto con el factor de la pandemia, catapultaron los casinos virtuales, transformándolos en uno de los principales protagonistas económicos gracias a la gran cantidad de beneficios económicos que consiguieron en los últimos años. Pero para poder poner en marcha todo esta andadura digital, antes ha sido necesario un viaje previo de conocimiento.
Ante el impulso de este sector de la industria del juego, el gobierno mexicano vio una interesante oportunidad de obtener ganancias a través de los impuestos al juego, de forma que ofreció una buena cantidad de licencias de juego, llegando a superar el número total de operadores con licencia de los 80 años previos. Además, también se otorgaron diversas licencias de juego en línea a los propios operadores de casinos físicos.
Dentro de la legislación federal de juegos y sorteos emitida por las autoridades mexicanas es posible encontrar un apartado que reúne los lineamientos que deben incluir los casinos digitales. Entre ellos, destaca el que recoge el artículo 85, que señala que las casas de apuestas online “deberán establecer un sistema de control interno para las transacciones que se efectúen por estas vías, elaborando por escrito la descripción de los procedimientos y reglas que aseguren la inviolabilidad e impidan la manipulación de los sistemas de apuestas”.
Pese a conformar plataformas digitales, las casas de apuestas y casinos virtuales cuentan con una gran cantidad de medidas de seguridad, como candados que eviten el uso de los servicios por parte de menores, así como estrictas normas relativas a la protección de la identidad en el momento de proceder a apostar o retirar dinero, ya sea en efectivo o mediante el uso de criptomonedas, a través de las plataformas de pago.
Todo ello se lleva a cabo cumpliendo rígidos estándares de seguridad por parte de los operadores con el fin de mantener la fidelidad de sus clientes, lo que requiere de un trabajo previo bastante importante por parte de los programadores para conseguir los mejores resultados desde un punto de vista digital.
