El mundo nos ha demostrado que la tecnología gana en todos los aspectos. Cada vez hay más innovaciones en campos que antes no estaban explorados y cada vez las personas de a pie somos más conscientes de que estamos en medio de una revolución que avanza a pasos agigantados y que no piensa detenerse por nada del mundo.
Pero hay algo curioso, y es que no todos los países avanzan al mismo ritmo, ni tampoco todos los países siguen el mismo camino en cuestiones tecnológicas.
De hecho, según un informe de la ONU en el que se comparan 72 países, Finlandia es el país más desarrollado del mundo tecnológicamente hablando. Como era de imaginar, EE. UU. es el siguiente en esa lista, seguido de Suecia, Japón, Corea del Sur, Países Bajos y Reino Unido.
Aunque, hay que decir que Latinoamérica cada vez es más importante en el mapa del desarrollo tecnológico, y entre los países que conforman este concepto geográfico, México se sitúa como segundo país que más recursos destina a nuevas tecnologías.
Hay que decir que parte de la culpa de esto se debe a la revolución digital que llevamos viviendo durante los últimos años. El país se ha visto motivado, y casi obligado, a adaptarse a los nuevos tiempos, y la mayoría de sectores y empresas han migrado al terreno digital para subsistir y prosperar.
Un ejemplo de ello es la industria del juego. Sabemos que este es un sector muy importante en el país que con la llegada de la digitalización se ha disparado abriendo un abanico de amplias posibilidades. Ahora, no solo es posible participar en una mesa con jugadores de cualquier lugar del mundo, sino que también es posible conocer las distintas manos de poker que se llevan a cabo durante las partidas a través de formación gratuita que proporcionan plataformas populares como PokerStars.
Otra industria que se ha adaptado a la digitalización y a las tecnologías es la cinematográfica. Apenas existen ya videoclubs y los reproductores de CD ya pasaron a mejor vida, ya que se han visto eclipsados por las nuevas plataformas de contenido en streaming como Netflix. Y es que, en estas plataformas hay contenido infinito que se actualiza a diario, lo que da al usuario la posibilidad de poder escoger cada día algo nuevo que ver.
Y, por supuesto, si hay que hablar de un sector estrella que ha avanzado años luz debido a la digitalización, ese es el del comercio. Ahora, con empresas como Amazon, se tiene el producto que se necesita en la puerta de casa, incluso de un día para otro.
De hecho, según la Escuela de Negocios Madrileña, un 10% de los recursos en nuestro país se destina a innovación tecnológica. No obstante, por encima de México (según datos recopilados de la escuela madrileña EAE Business School), está Argentina, dirigiendo un 10,4% de sus recursos. Más abajo, Perú se situaría en tercer lugar con una inversión del 9%, Chile en cuarto lugar con un 5,5% y Brasil con otro 5%.
Estos porcentajes podrían crecer en un 5% en el corto plazo por la rapidez con la que estamos adoptando en nuestras vidas los nuevos conceptos arraigados a la tecnología blockchain y a la tecnología de las criptomonedas, los metaversos o los populares NFT o tokens no fungibles.
También hay que tener en cuenta, ya que hablamos de metaversos, que Meta anunció recientemente la construcción de su propia versión del metaverso. Estamos seguros de que, en el momento en el que este proyecto se haga realidad y salga a la luz, los porcentajes crecerán más rápidamente, puesto que en estos mundos paralelos hay un sinfín de oportunidades de creación e innovación.
Por ejemplo, ya hay en marcha muchas iniciativas inimaginables hace apenas una década, como el ojo robótico de Meta, que imita por completo al ojo humano y que servirá para adentrarse en estos mundos de una manera mucho más inmersiva.
Está claro que todos los porcentajes que mencionamos más arriba se verán afectados por la inclusión del metaverso de Meta en nuestras vidas y cuestionará, sin dudarlo, ese incremento del 5% que podría convertirse rápidamente en un 10% o más.
Como resumen y conclusión, podemos calificar a nuestro país como país de innovación. Además, si tenemos en cuenta el Índice Mundial de Innovación, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, México ocupa el puesto 56. Puesto que no está para nada mal, teniendo en cuenta que hablamos de 129 economías.
Sin duda, podemos estar orgullosos de poder subir poco a poco estas cifras, puesto que esto, en la práctica, se traduce en más puestos de trabajo para nuestra población.
