CIUDAD DE MÉXICO.- Es el aroma más emblemático y uno de los más vendidos en todo el mundo. Surgió del talento de Coco Chanel, cuando a principios de 1920 llevaba una relación con el Duque Demetrio Románov, conocido "bon vivant" y primo del Zar de Rusia que le inculcó el gusto por las fragancias.
Así, la diseñadora, quien no encontraba perfumes de su agrado por ser todos monoflorales y no expresar el sentimiento de una dama moderna, se propuso desarrollar uno. Y el resultado fue revolucionario.
Con la ayuda de la famosa nariz Ernest Beaux, Coco creó el No. 5, diferente y original, el cual venía en un frasco rectangular y sin adornos, a diferencia de los estilos barrocos de la época.
Fue además el primero elaborado con componentes sintéticos con aldehídos, los cuales juegan un papel importante en la composición junto con flores diversas como ylang-ylang, jazmín de Grasse, rosas de mayo y vainilla de Borbón, lo que resulta en un coctel olfativo de encanto.
A partir de 1924 empezó a comercializarse no sólo para las clientas de esta firma, sino para todo el mundo, convirtiéndose en el hit de aquella década y de las posteriores.
Tras la Segunda Guerra, esta fragancia se empezó a vender como pan caliente en la boutique de Chanel en París, así como en las de Deauville y Biarritz.
Así, rompedor y audaz, siguió triunfando hasta que el espaldarazo final llegó con Marilyn Monroe, quien en 1954 declaró que, para dormir, lo único que se ponía eran unas gotas de No. 5.
A partir de entonces, se ha renovado. En 2008 llegó como Chanel No. 5 Eau Première, con detalles que lo ajustaban mejor a los gustos femeninos del momento.
Ideada por Jacques Polge, esta versión conservaba la impronta y la mayoría de los ingredientes del original.
Ahora se presenta como L'Eau No. 5, desarrollada también por el perfumista Olivier Polge, quien examinó a fondo la fórmula inicial para brindarle un aire renovado, dando preferencia a los aldehídos y abandonando los componentes metálicos.
Además, este experto enfatizó las maderas y añadió materias verdes al ylang-ylang, además de hacer más liviano el jazmín y reducir la vainilla.
Se puede entonces hablar hoy de una reinvención de este perfume eterno. Más transparente y ligero, con notas de mandarina, limón y naranja. En resumen, actual y listo para el futuro.
Las musas
Marilyn Monroe, Catherine Deneuve, Nicole Kidman y Gisele Bündchen han sido algunas de ellas.
