GUADALAJARA, Jalisco.- Son constantes, decididas, con mucho talento y han logrado lo que pocos: que la gente identifique sus prendas con sólo una mirada.
Se trata de las hermanas, casi gemelas y cómplices Julia y Renata, quienes decidieron mostrar su línea otoñal dentro del proyecto "Marcha en Fila", organizado por el Hotel Demetria y el arquitecto Iván Cordero con el objetivo de promover las manifestaciones artísticas en la capital tapatía.
Así, con un lleno total y en un bello sitio que mezcla lo mismo columnas antiguas que vidrios y metal, las jóvenes presentaron más de 40 cambios en una pasarela que incluyó música original y a algunas de las modelos más hermosas de la región, como Karime Bribiesca.
Con este desfile, las hermanas Franco demostraron que siguen fieles a su ADN, el cual consiste en halagar el cuerpo, pero evolucionando al crear cada vez más prendas que destacan al momento de interactuar con la silueta.
"Hay que ponerse un vestido de ellas para que la magia suceda, pues lo que parece un trozo de tela, sorprendentemente 'cobra vida' sobre la figura de una mujer. Te hace sentir sexy, especial y diferente", afirma la experta en moda Lorenza Luquín.
Coincide con ella la directora de Fashion Week México, Beatriz Calles, quien asegura que estas creativas tienen un sello distintivo que las hace brillar.
"Ellas han sido constantes y han logrado evolucionar dentro de su estilo, que es único en el País. Yo les auguro mucho éxito en su carrera, pues son talentosas y muy decididas".
El espectáculo
- Concepto: El cuerpo como territorio. Éste es visto como una estructura que se envuelve de textiles y que, al contacto con la tela, se convierte en algo vivo que mezcla lo expuesto y lo cubierto. Se busca resaltar, insinuar y desvanecer.
- Prendas clave: Vestidos y blusas drapeadas, mangas XL, lazos que se amarran en lugares insospechados, deconstrucción, efectos de tela sobre tela e influencia oriental, así como piezas arrugadas y metálicas, en una propuesta que hace de la silueta femenina su centro fundamental.
- Materiales: Lino, algodón y varios textiles sintéticos.
- Colores: Tonos mate y brillantes en una mezcla que incluye el lapislázuli, el plomo, el aguamarina, el azufre, el marrón, el obsidiana, el cantero y el oro. Por supuesto, sin olvidar su color favorito, el negro.
- Joyería: Diseños minimalistas elaborados por Georgina Treviño, artista plástica de Tijuana famosa por sus piezas en cemento, hilos y materiales nacionales.
- Maquillaje y peinado: El 'make up' estuvo a cargo de MAC con Luis Torres y del cabello se encargó Patrice.
- Coordinación: Una verdadera puesta en escena a cargo de Lorenza Luquín, ex modelo, bailarina y coreógrafa que analizó la creación de cada prenda para desarrollar un espectáculo diferente y único.
- Música: Tania Candiani creó una pieza coral que incluyó voces en náhuatl y que nombra cada parte del cuerpo, así como otra con una sobreposición de voces que nacen del silencio y van aumentando el ritmo.
Además, un telar fue transformado en instrumento de cuerdas inspirado en la zanfona, que data del siglo 14. Éste fue tocado por el músico neozelandés Misha Marks.
