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Las huellas obscuras de la vida: la generación de basura

Foto(s): Cortesía
Redacción

El alto crecimiento de la población y la falta de cultura ecológica se ha vuelto un serio problema de contaminación y Oaxaca no es la excepción; la gran cantidad de basura que es arrojada diariamente a las calles, genera acumulación de desperdicios que llevan a infinidad de consecuencias negativas para el entorno, animales y seres vivos en general.

 

Esto se ha vuelto un problema mundial, ya que junto con el ineficiente manejo de residuos, se torna aún más grave; el consumismo ha acrecentado mucho la cantidad de basura generada; por eso, los investigadores pronostican que se generarán problemas ambientales, sociales, de salud, etcétera.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por eso, este grave problema de Oaxaca y el mundo, acapara la atención de la doctora Liliana Márquez Benavides, quien es oaxaqueña por línea paterna y es una mujer que se dedica a la ciencia.

 

 

Márquez Benavides obtuvo una beca para estudiar en la Gran Bretaña y escogió un tema que parece trivial, pero que nos atañe a todos: Cómo manejar la basura o los residuos sólidos que se generan en un país, en una ciudad, o a final de cuentas, en una casa.

 

 

Es un tema tan complejo y fascinante, que Liliana le ha dedicado los últimos 20 años de su vida, con una perspectiva académica, pero a la vez realista; ella nos cuenta las huellas que dejamos en forma de basura.

 

 

La generación de la basura, menciona, es como la muerte: nadie escapa de ella; pobres, ricos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, educados e iletrados, todos generan basura; de hecho, en México, cada persona genera en promedio un kilogramo de basura por día.

 

 

Resolver el problema de la basura es realmente complejo porque involucra muchos aspectos de la sociedad; por ejemplo: el consumismo, la falta de educación ambiental, la carencia de infraestructura o conocimientos técnicos, falta de implementación de la ley existente; es decir, para resolver el problema hace falta educadores ambientales, sociólogos, gobiernos con voluntad, espacios apropiados para disponer de los residuos, ingenieros ambientales, civiles, economistas, biólogos, abogados, licenciados en Ciencias Políticas, etcétera, para poder echar a andar una maquinaria de tratamiento de la basura que ya no afecte nuestro ambiente, ni a las generaciones que vienen.

 

 

Un acercamiento relativamente simple es cómo enfrentar estos problemas; se llama el uso de las 3Rs, que implican en este orden: REDUCIR, REUSAR y RECICLAR.

 

 

Al hacer frente al consumismo desmedido, se podría reducir el volumen de basura generado. Reusar aquellos objetos en vez de desechar sin medida, sería el segundo paso; y Reciclar que implica que el objeto cambia de forma y se vuelve materia prima de un nuevo objeto, prevendrían hasta el 60 por ciento de los residuos que se generan en una casa; comprar-usar-tirar, representa una forma de economía lineal que daña nuestro ambiente, por lo que ahora se anima a usar la llamada economía circular, comenzando con el sistema de las 3Rs.

 

 

Pero, ¿cuál es el viaje de la basura en Oaxaca? Es muy similar a la de otros lugares en México: la vida diaria de una familia promedio (papá, mamá, y dos hijos) representa una generación de cuatro kilos de basura al día (si es el caso, no siempre lo es); existe un sistema de recolección que consiste en un camión que recolecta la basura y que al final del día contendrá: 400-500 kilogramos de material orgánico.

 

 

Una vez recolectado, es posible que pase por un sistema muy rudimentario de separación; el resto de la basura continúa su viaje; este último paso es muy complejo, para cumplir con la normativa ambiental mexicana, que recibe el nombre de relleno sanitario; sin embargo, en Oaxaca solo existen 23 de estos sitios, por lo que significa que hasta un 80 por ciento de los municipios no tienen acceso a un sitio legal ni apropiado para colocar sus residuos; entonces, al no contar con infraestructura, optan por usar tiraderos a “cielo abierto”, los cuales no cuentan con protección ambiental ni a la salud humana.

 

 

En la experiencia de la doctora Márquez, comenta que la mayoría de los municipios está consciente de que esta situación debe regularizarse, pero muchas veces la rotación de autoridades, la falta de planificación presupuestaria y la carencia de capacidad técnica especializada les orilla a tratar de solventar el problema, mediante este tipo de sitios sin control.

 

 

Para saber

 

 

La vida diaria de una familia promedio (papá, mamá, y dos hijos) representa una generación de cuatro kilos de basura al día (si es el caso, no siempre lo es); existe un sistema de recolección que consiste en un camión que recolecta la basura y que al final del día contendrá: 400-500 kilogramos de material orgánico.

 

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