Por segundo día consecutivo, habitantes de Santa Lucía del Camino, principalmente de la agencia Rancho Nuevo, protestaron y cerraron al menos tres vialidades principales ayer para exigir al ayuntamiento pague los adeudos a la Comisión Federal de Electricidad, a fin de que reanude operaciones el pozo de agua potable que abastece a esa zona.
Tres puntos de la avenida Ferrocarril, desde el cruce con Calicanto y con la avenida Hornos, así como tres sitios de esta última vialidad y un crucero de Lázaro Cárdenas, cerraron con más de 20 tráileres, camiones de pasaje, urbanos y suburbanos, y de acarreo de materiales.
Por su parte, la Secretaría General de Gobierno reportó que ha buscado entablar el diálogo con los responsables del ayuntamiento, sin que ninguna autoridad se acerque a ellos.
De acuerdo con fuentes de la autoridad municipal, el edil priísta Galdino Huerta Escudero, prolongó su licencia por tiempo indefinido y trasladó su lugar de residencia a otra entidad del país, tras pagar el rescate de una de sus hijas secuestrada.
Los inconformes de Rancho Nuevo y colonias aledañas lamentaron que ningún representante del ayuntamiento haya acudido para dialogar con ellos, por lo que tomaron la determinación medidas más drásticas, que podrían repetir este miércoles.
Son cuatro pozos que no cuentan con energía eléctrica y en consecuencia han dejado de surtir a diversos asentamientos de ese municipio conurbado a la capital. En el caso de Rancho Nuevo, se adeudan 47 mil pesos.
Las movilizaciones iniciaron el pasado lunes, con el cierre únicamente de la avenida Hornos y las calles aledañas a uno de los pozos, donde además retuvieron al síndico municipal, José García, para obligarlo a que se liquiden los pasivos.
No obstante, tras más de ocho horas de bloqueos, los colonos no obtuvieron ninguna respuesta, por lo que amagaron con continuar sus movilizaciones este miércoles.
3.9 mdp El adeudo de Santa Lucía con CFE
4 Pozos sin energía eléctrica
7 Los bloqueos carreteros, ayer
