HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- Autoridades de Bienes Comunales del municipio de San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco, encabezadas por el presidente del Comisariado, Crescenciano Sandoval Quiroz, expresaron que se ha desatado una campaña de desprestigio contra el Comisariado y autoridades auxiliares del municipio, acusándolos en las redes sociales de contar con un permiso de tala de 600 mil metros cúbicos de bosque.
Sandoval Quiroz explicó que San Esteban Atatlahuca cuenta actualmente con un programa de manejo forestal que a través de ingenieros certificados por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como ingenieros del tecnológico de San Miguel el Grande, vigilan el buen manejo y cuidado del medio ambiente.
Expresó que para la explotación del bosque fue necesaria la intervención de la asamblea comunitaria con las distintas agencias pertenecientes al municipio y que sólo algunos grupos que se llaman ambientalistas, son quienes no están en el pueblo, tampoco participan en las asambleas comunitarias, como tampoco han prestado sus servicios a favor de la población como se acostumbra en el pueblo.
Dijo que el grupo de supuestos ambientalistas han sido invitados a participar en el desarrollo de la comunidad y tampoco se han incorporado para que sean ellos mismos quienes certifiquen de manera directa y en compañía de expertos lo que han señalado como afectaciones al medio ambiente, daños a la erosión del suelo, escasez de agua y afectaciones en el hábitat de la flora y fauna.
Hasta el momento, expresaron las autoridades auxiliares, con la defensa del medio ambiente y la tarea fundamental del cuidado a través del aprovechamiento forestal, se ha logrado un avance en la educación de los niños y jóvenes del lugar, contando con mejores espacios en sus escuelas y una mejor formación académica.
Durante más de sesenta años, la zona de San Esteban Atatlahuca ha vivido de los recursos madereros, no cuentan con otro sistema de trabajo más que el de trabajar la madera, de acuerdo con los permisos otorgados por las dependencias, con el compromiso de reforestar y esto se ha venido haciendo; por lo tanto. las autoridades municipales y agrarias son, dijo, las primeras en reaccionar en caso de hacer mal uso de los recursos naturales.
Desde el año de 1950, la comunidad de san Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco, se dedica a la explotación de los recursos madereros, los cuales han estado apegados al respeto de los permisos otorgados por las dependencias forestales.
Hace 25 años, los aserraderos fueron controlados para evitar deforestaciones y evitar la tala clandestina de árboles.
Actualmente, los habitantes luchan contra el gusano descortezador que ha proliferado en la comunidad de Guerrero Grande, zona que ha sido tratada con profesionales del medio ambiente.
