La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive su rebelión en la granja. Y como en toda insurrección, los reproches y reclamos son en contra del pastor, en este caso pastora, María de las Nieves García Fernández.
“No es posible, tratas mejor a los de oposición que a nosotros, tus compañeros de bancada”, le acusan en solicitud de mayores recursos los representantes populares del tricolor, pues consideran que su trabajo de legislar es mal remunerado.
Pero eso tiene sus asegunes, porque los diputados tienen dieta, pero de potentados; si no, juzgue usted: 115 mil pesos por gestión, 42 mil pesos de dieta, 100 mil pesos para asesores y 50 mil pesos por presidencia de comisión, que todos presiden una, lo que en suma da un total de 307 mil pesos al mes.
"Pago por evento"
Aunque alguien abrió la puerta hace tiempo al chantaje y ahora no hay quien lo frene. Hoy, los representantes del pueblo, sus defensores, sus tribunos, exigen pago por evento y en la agenda legislativa hay dos importantes casi al concluir el primer periodo ordinario de sesiones: la eliminación del fuero constitucional, que no pasará pero hay que cobrar, y la designación de los administradores municipales.
Dicen los que saben, que dos mujeres muy combativas en el reconocimiento a su labor legislativa son Adriana Atristain Orozco y Felícitas Hernández Montaño, a quienes irónicamente ha motivado García Fernández a hacer uso de la tribuna camaral para presentar algún punto de acuerdo o iniciativa, porque de lo contrario, nadie en el Poder Legislativo conocería sus voces.
Y para demostrar que no están dispuestos a irse de vacaciones con las manos vacías, los priístas ayer, simple y llanamente, no se presentaron en el Congreso, pero se reunieron en un hotel del sur de la ciudad, el Fiesta Inn, para afinar su estrategia.
Que se reduce a un refrán muy popular: cayendo el muerto y soltando el llanto.
Diputados ricos en un estado pobre
Sin embargo, el ingreso mensual de cada diputado local representa 3 mil 835 salarios mínimos, es decir, los diputados locales reciben por día de trabajo -si es que laboraran todos los días, lo que evidentemente no sucede-, el equivalente a 125.7 salarios mínimos y ¡no les alcanza para satisfacer sus necesidades! Lo que sin duda sería comprensible si esto fuera Nueva York o cualquiera otra ciudad de primer mundo y no un estado con el 68.8 por ciento de su población en situación de pobreza, es decir, 2 millones 662 mil personas.
Lo peor es que los malos ejemplos cunden y ahora otros legisladores también exigen su pago por evento, entre ellos la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Eufrosina Cruz Mendoza, que ni sufre ni se acongoja para presentar los dictámenes relativos a la eliminación del fuero constitucional y la designación de administradores municipales, una prioridad de la fracción parlamentaria del PRI que busca, por un lado, impedir que el gobernador pierda su fuero constitucional y, por otro, que la figura del administrador municipal se mantenga.
“Es que necesito algunos apoyos, tengo un asesor por ahí al que no le han pagado; quiero que me echen la mano, necesito esto otro”, plantea la diputada panista cuando se le requieren los dictámenes”, confían sus propios compañeros.
Falta el "pendientito"
Es tal su supuesta desidia, porque no observa beneficio $$$$$$ en las iniciativas, que sus propios compañeros legisladores Juan Mendoza Reyes y la diputada por Morena y presidenta de la Comisión Permanente de Administración de Justicia, Hilda Graciela Pérez Luis, en sesión de comisión, le solicitaron públicamente presente los dictámenes, a la mayor brevedad para no retardar el trabajo legislativo.
Aunque la respuesta de Cruz Mendoza fue sintomática: se meció en la silla giratoria en la que estaba sentada de forma desenfadada, esbozó una leve sonrisa y movió afirmativamente la cabeza, como señalando: pero falta el pendientito.
Es cierto, en la obra de George Orwell, Viejo Mayor, insta a sus compañeros a rebelarse con la promesa de condiciones de igualdad para todos, pero aquí la asimetría entre pueblo y legisladores es abismal y hasta soez.
La falta de dictámenes por parte de las comisiones permanentes, motivó ayer por segunda ocasión la suspensión de la sesión ordinaria, que se programó para el próximo sábado 15 de abril. Pero el salario es poco.
