El paso vehicular y peatonal en las calles de Oaxaca enfrenta un enemigo peligroso. Al menos un centenar de baches, socavones y oquedades minan la seguridad de la ciudadanía. Para alertar del riesgo, en algunos puntos los habitantes decidieron “sembrar” ramas, tubos o palos.
Ni las banquetas ni la carpeta asfáltica se han librado de estos huecos abiertos por las lluvias. En la última semana, la organización Salvando Vidas Oaxaca -dedicada a señalizar y, en algunos casos, reparar puntos de riesgos ciudadanos- ubicó ocho puntos en la capital oaxaqueña en los cuales colocaron señalamientos para advertir del peligro.
Manuel Chávez Núñez, presidente de dicha organización, explicó que antes de que comenzara la temporada de lluvias ya habían baches pero hoy están, en algunos casos, al doble de su tamaño. A lo anterior también se suman las alcantarillas sin tapas, las cuales constituyen en trampas mortales tanto para automovilistas como para peatones.
“Nosotros hemos tratado de prevenir algunas muertes colocando advertencias. La solución debe de venir de las autoridades pero hacen oídos sordos”, dijo
De acuerdo con expertos, los hundimientos como los observados en algunos puntos de la capital se generan por el flujo superficial del agua que va un poco más abajo del nivel del suelo.
Aunque éste ocurre de manera permanente, cuando llueve la actividad es más intensa y ocasiona arrastre de material fino y a veces grueso, lo que genera la pérdida de capacidad de resistencia del suelo. Lo anterior conjugado con la presión de los automóviles a su paso, causa las oquedades.
Dos de las que brotaron con esta temporada de lluvias han sido la ubicada sobre la calzada Héroes de Chapultepec. En este punto el socavón ha ido creciendo y con ello el riesgo para los automovilistas que transitan por la zona.
La vialidad se encuentra partida en dos. Tas las lluvias el agua cubre el hundimiento creando una trampa mortal para quienes desconocen la afectación de la carpeta asfáltica.
Otro socavón denunciado por la ciudadanía, es el la calle Fray Toribio de Benavente frente a la escuela secundaria federal 2, en la Colonia las Flores de Santa Lucía del Camino. En el lugar la policía vial colocó un señalamiento con cinta amarilla y botes de cemento.
Hacia la parte posterior del Mercado de Abasto, una decena de baches minaron la vialidad, la cual tuvo que ser “resanada” con tierra de manera temporal por elementos de tránsito, quienes a palazos cubrieron los hoyos abiertos por las lluvias.
