La cruzada por defender su derecho a una vida digna, a participar en la política, a la tierra en la que viven, ha llevado a cientos de mujeres oaxaqueñas a exponer sus vidas. Ellas, las activistas, son agredidas, amenazadas de muerte y hasta expulsadas de sus comunidades.
El Registro de Agresiones a Defensoras de Derechos Humanos de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) coloca a Oaxaca en el primer lugar nacional en ataques contra mujeres, con 648 casos en lo que va del sexenio.
De las agresiones registradas, en ninguno de los casos se ha detenidos a los responsables ni se aplican las medidas cautelares correspondientes.
Los grupos de defensoras demandan mecanismos que aseguren la correcta implementación de medidas de protección con perspectiva de género para mujeres defensoras de derechos humanos en la entidad.
Agresiones a mujeres son ya asunto de preocupación social.
Exiliada por querer gobernar
Desde hace cinco años, Evitelia Pacheco Ramírez vive en el destierro. Ser parte del cabildo femenino que ganó las elecciones en el 2010, en la agencia municipal de Emiliano Zapata, en San Juan Cotzocón, la hizo blanco de diversas agresiones.
Defender la permanencia de las mujeres al mando de la comunidad fue motivo para que sus opositores la detuvieran, agredieran e incluso intentaran quemarla viva.
Aún con coraje y tristeza por los hechos, Evitelia recuerda que la violación a sus derechos derechos humanos y a los de sus compañeras se dio bajo el argumento que en esa localidad sólo podrían gobernar los hombres.
Tras cinco meses de la elección por sistemas de usos y costumbres, Evitelia fue aprehendida por los mismos pobladores el ocho de mayo de 2011, por continuar aferrada a su cargo como tesorera, mientras que un cabildo alterno, compuesto por hombres, se posicionó como autoridad.
Ella fue liberada dos días después, el 10 de mayo, y el 11 de mayo tuvo que salir de su comunidad para resguardarse en la capital del estado. En ese entonces, el organismo defensor de derechos humanos del Gobierno estatal no intervino.
Pero las amenazas continuaron y sus hijos también fueron víctimas del rechazo a su lucha. En diciembre de 2012 a su hija, que estudiaba en Ixtlán de Juárez, la “levantó” un grupo de encapuchados y le dio un mensaje: “Dile a tu mamá que le baje a las demandas”.
Hasta este entonces, la Fiscalía General del estado mantiene impune la agresión a Evitelia Pacheco, a pesar de existir una denuncia directa contra Melchor Guzmán, Marco Antonio Toscoyoa, Melchor Agripino Guzmán y Raúl Ramírez Osorio, identificados como los agresores.
“Lo que no te mata te hace más fuerte. Siempre estaré a favor de la verdad, de la justicia y de la compañera que me necesite”, enfatiza la defensora.
Trágico historial
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó que Oaxaca se posicionó a finales del 2015 entre las tres primeras entidades federativas con más asesinatos a defensores de derechos humanos.
Después de Chihuahua, con nueve, y de Guerrero, con seis, Oaxaca registró cuatro homicidios de defensores, entre enero del 2010 y el 31 de diciembre del 2015.
El organismo nacional manifestó, a principios de este año, su preocupación por las agresiones contra defensores civiles, pues aumentan cada año.
Esta situación llevó a la CNDH a emitir una recomendación sobre agravios a personas defensoras de derechos humanos por el incumplimiento de las autoridades de los tres niveles de Gobierno en cuanto a su obligación de proveer seguridad pública para prevenir las posibles violaciones a derechos humanos de quienes integran este grupo en situación de riesgo.
En julio de 2013, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Unidos informó que durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa Oaxaca, junto con Chihuahua, Coahuila, Guerrero y la Ciudad de México, fueron las entidades donde se registraron más asesinatos de defensores.
Colectivos de mujeres indígenas también se han sumado a la defensa del territorio y recursos naturales.
En ese sexenio se cometieron 245 agresiones contra defensores, 22 asesinatos contra activistas y cinco contra sus familias.
La Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos (ACNUDH), en México, a través del Informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en México 2012 y balance 2013, registró a este estado entre los más violentos contra activistas.
Mientras que en estados del norte del país, como Chihuahua y Coahuila, los altos niveles de violencia e inseguridad concuerdan con el incremento de las agresiones en contra de defensoras y defensores, en entidades del sur, como Oaxaca, la vulnerabilidad de estas personas parece estar vinculada con las confrontaciones que existen de algunas comunidades contra intereses privados.
Se da cuenta de los agravios a 26 mujeres, 35 hombres, 11 organizaciones de derechos humanos y cuatro contra familiares de defensoras y defensores.
Al menos 23 personas u organizaciones contaban ya con medidas cautelares a su favor al momento de ser agredidas y al menos 55 personas ya habían sido víctimas de algún tipo de agresión, directamente, contra algún familiar o contra la organización en la que trabajaban.
No pasa casi nada
Mientras que asociaciones civiles destacan el grado e incremento de ataques a defensoras, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) no registra más de 133 casos en el sexenio.
El director adjunto del organismo local, Adán Ojeda Alcalá, reportó que el Gobierno del estado presenta una evolución en el respeto a las medidas cautelares.
Del 2015 a julio de 2016, la DDHPO registró la agresión de 31 casos de defensoras agredidas; cifras que contrastan con las 311 de IM-Defensorass, en un estudio realizado con organizaciones oaxaqueñas.
El funcionario destacó que durante el 2015, del total de expedientes iniciados por ataques a defensores, el 55.55 por ciento corresponde a mujeres. Mientras que de los 27 cuadernos de antecedentes abiertos, sólo seis de los casos corresponden a las activistas.
En el primer semestre del 2016 la DDHPO registró la queja de 27 defensores, de los cuales 9 son mujeres. En el caso de los cuadernos de antecedentes, de los 12 abiertos, 11 son por agravios a hombres.
Ojeda Alcalá dijo que las agresiones no se les atribuyen directamente al Gobierno, sólo a personas que están ligas con éste, o en su caso, no identifican a los agresores.
Sin justicia y impunidad
El Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, A.C., aseguró que mientras exista impunidad por los asesinatos y ataques a hombres y mujeres que defienden los derechos humanos, éstos hechos continuarán.
Para esta asociación civil, el Gobierno de la "transición” en nada ayudó a garantizar el derecho y la seguridad de los defensores, por el contrario, consideró que hubo ineficacia en materia de justicia.
Este panorama alerta a los organizaciones, pues si durante el Gobierno se cometieron injusticias, en el que está por llegar –consideró la agrupación– se pueden cometer aun más.
