En México, el cáncer de mama se ubica desde hace una década como la primera causa de muerte por cáncer en la mujer; a nivel mundial es la segunda neoplasia más frecuente en la población y la primera entre ellas, con un estimado de 1.67 millones de nuevos casos diagnosticados anualmente, lo que representa el 36.3 por ciento de los casos de cáncer en mujeres.
Eso no lo sabe con exactitud doña Febronia Méndez, de La Ciénega, Zimatlán, pero la semana pasada tomó la decisión de acudir a realizarse exámenes en una unidad médica móvil ubicada en la colonia América de la capital.
“Es importante que las mujeres nos hagamos el examen, las jóvenes sobre todo, incluso las adultas, recomiendo que se la hagan”, dice, mientras espera en la fila.
En eso coincide su paisana Francisca López, que también espera turno:
“Debemos estar prevenidas, para que haya tiempo para curarnos, si es el caso; las mujeres que no se lo han hecho, que se lo hagan, que no tengan vergüenza, no tengan miedo. Es importante para todas, incluyendo jóvenes o de edad adulta, es necesario, es urgente que no lo dejemos para otro día, para que vivamos otros añitos”, enfatiza.
Y es que de acuerdo con cifras de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), tan sólo en el primer semestre de este año se han detectado 64 casos positivos en mujeres, mientras que 60 de ellas perdieron la vida.
Padecimiento mortal
Según datos estadísticos, en el año 2014 ocurrieron en el país 259 mil 146 defunciones en mujeres mexicanas, de las cuales, los tumores malignos representaron el 14.6 por ciento de las muertes. Dentro de las neoplasias con mayor número de defunciones, el cáncer de mama y el de cuello uterino ocasionaron en conjunto el 26 por ciento de todas las muertes por cáncer en mujeres.
En el estado de Oaxaca, según los SSO, en el 2015 se registraron 169 casos nuevos de cáncer de mama en la población atendida por los Servicios de Salud y durante el primer semestre de este año 2016 se registraron 64 nuevos casos positivos de la misma enfermedad.
La mortalidad registrada en el año 2015 fue en total de 78 mujeres y en el primer semestre de este año ocurrieron 60 defunciones por este padecimiento.
“Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. Cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas”, refiere la dependencia.
En cambio, cuando se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En tales casos, son necesarios cuidados paliativos para mitigar el sufrimiento del paciente y sus familiares, detalla.
El origen
De acuerdo con la Secretaría de Salud, se conocen bien los varios factores de riesgo del cáncer de mama. Sin embargo en la mayoría de las mujeres afectadas no es posible identificar factores de riesgo específicos.
Los antecedentes familiares de cáncer de mama multiplican el riesgo por dos o tres. Algunas mutaciones, sobre todo en los genes BRCA1, BRCA2 y p53, se asocian a un riesgo muy elevado de ese tipo de cáncer. Sin embargo, esas mutaciones son raras y explican solo una pequeña parte de la carga total de cáncer mamario.
Los factores reproductivos asociados a una exposición prolongada a estrógenos endógenos, como una menarquia precoz, una menopausia tardía y una edad madura cuando el primer parto figuran entre los factores de riesgo más importantes del cáncer de mama.
Los riesgos hormonales
Añade que las hormonas exógenas también conllevan un mayor riesgo de cáncer de mama, por lo que las usuarias de anticonceptivos orales y de tratamientos de sustitución hormonal tienen más riesgo que las mujeres que no usan esos productos.
Algunos investigadores del tema concluyen que el 21 por ciento de todas las muertes por cáncer de mama registradas en el mundo son atribuibles al consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, y la falta de actividad física.
Esa proporción fue mayor en los países de ingresos altos (27 por ciento), y el factor más importante fue el sobrepeso y la obesidad. En los países de ingresos bajos y medios, la proporción de cánceres de mama atribuibles a esos factores de riesgo fue del 18 por ciento y la falta de actividad física fue el factor determinante más importante (10 por ciento).
Campañas permanentes
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, instituciones públicas y asociaciones civiles realizan diversas actividades para promover la detección gratuita.
La campaña de este mes, El cáncer de mama #DateUnaMano” surgió por la necesidad de potencializar los esfuerzos para difundir la importancia de la prevención y detección oportuna.
Entre sus objetivos se encuentran promover estilos de vida saludables, como el control de peso (dieta y ejercicio) y la disuasión del consumo de tabaco y alcohol; detecciones tempranas; autoexploración a partir de los 20 años de edad, el examen clínico a partir de los 25 años anualmente y la mastografía en mujeres de entre 40 y 69 años de edad cada dos años.
Entre otras acciones, el gobierno estatal movilizó seis unidades móviles de mastografía, para efectuar al menos 100 muestras diarias en todo el estado.
Hay que atenderse
De acuerdo con la responsable del Centro de Salud de La Ciénega, Martha Alejandra Aquino Zúñiga, en las comunidades del interior del estado es complicado convencer a una mujer a realizarse su examen, sea de mama o cérvicouterino.
Por ello, mediante las consultas médicas y pláticas continuas se les hace conciencia de la necesidad de autoprotegerse y, en su caso, acudir a tiempo al médico. Así es como trabajó con un grupo de féminas, que trajo a la capital a tomarse las muestras.
“Detrás de cada número trágico hay una mujer y una familia que se pierde cuando la madre fallece por un cáncer, es un problema de salud a nivel mundial; en la comunidad por lo menos tres personas han perdido la vida, por eso la importancia de motivarlas”, dice.
Detección precoz, la clave
El control de factores de riesgo específicos modificables, así como una prevención integrada eficaz de las enfermedades no transmisibles que promueva los alimentos saludables, la actividad física y el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, podrían llegar a tener un efecto de reducción de la incidencia de cáncer de mama a largo plazo.
Aunque se puede lograr cierta reducción del riesgo mediante medidas de prevención, esas estrategias no pueden eliminar la mayoría de los cánceres de mama que se registran en los países de ingresos bajos y medios. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia del cáncer de mama sigue siendo la piedra angular del control de este tipo de cáncer.
Cifras negras
En 2015:
169 casos nuevos
78 fallecimientos
Primer semestre 2016:
64 casos positivos
60 fallecimientos
