Si volteas a la esquina que hacen las calles de Macedonio Alcalá y Morelos, sobre el Andador Turístico, verás un conglomerado de gente esperando con ansias ser golpeados por un chispeante bocado de sabor; ahí es donde, desde hace 30 años, caen los “piedrazos”; pero no pienses mal, así se llama este antojito típico de Oaxaca.
Se trata de una botana que a cualquier hora del día se antoja; pan, vinagre, cebolla, salsa picante y sal de chile, son sus principales ingredientes.
La señora Guillermina Socorro Vega, con tres décadas de historia en este emblemático puesto, tiene en la venta de “piedrazos” su mayor ingreso; y aunque alterna su menú con el ofrecimiento de dulces típicos y semillas, el rey es el tradicional antojito.
Ingredientes elaborados a mano
Doña Socorro es una maestra en el arte de preparar este tipo de antojitos. FOTO: Giovanna Martñinez
Doña Socorro, como la llaman sus clientes, explica que los ingredientes de este manjar, son el pan blanco denominado “pambazo”, que se compra por bolsas de 100 piezas en el Mercado de Abasto y viene cortado en cuartos.
El vinagre madre elaborado con agua, piloncillo, cáscara de piña y otros ingredientes, y que se deja fermentar durante un mes.
También cebolla en rodajas, en este caso, cinco kilos para un vitrolero; se le agregan hierbas de olor, chile pasilla y chile chipotle; esta preparación se deja fermentar por tres días más.
La salsa se elabora de forma artesanal a base de chile de árbol, chile morita y pasilla.
“Nos identifican por la salsa, es el único puesto que la elabora de forma casera hecha a mano”, dijo.
Además de la salsa, en el puesto de doña Socorro, la sal de chile también es elaborada tradicionalmente: tuesta el chile de árbol y lo muele con sal blanca.
No a las imitaciones
Todos los ingredientes del "piedrazo" son elaborados a mano, de manera natural. FOTO: Giovanna Martínez
El “piedrazo” se prepara al momento y depende del gusto del cliente, pues hay quienes lo piden bien mojado o crocante, indica Socorro; el bocadillo es acompañado por una bolsita de plástico con zanahorias y papas en vinagre, salsa, sal de chile y queso.
El puesto de doña “Soco" tiene, orgullosamente, clientes nacionales y locales, además de algunos antojadizos de origen español y francés, quienes al probar esta botana se enamoran de ella.
Tradición e higiene
La comerciante indica que tiene vigente su constancia de salud y permisos del ayuntamiento, “todo en orden”.
Su puesto está abierto todos los días, aún cuando las condiciones climáticas no son las óptimas, porque el “piedrazo”, se vende todo el tiempo.
Asegura que han tratado de imitarla; incluso otros puestos se han hecho pasar por una sucursal de doña Socorro, tratando de arrebatarle a los clientes, por lo que está en proceso de colocarle un anuncio a su triciclo de carga con el nombre de “el único” para que la gente no compre imitaciones.
Además del “piedrazo”, en este puesto se ofertan membrillo en vinagre, manzanas, jícamas, ciruelas y mangos, así como otros dulces típicos oaxaqueños.
