La circulación de aproximadamente 25 mil vehículos al día en el centro de la ciudad y zona de la periferia, provoca que trasladarse en un vehículo de un punto a otro, se realice hasta en 40 minutos, lo que hace unos años se hacía en sólo 15.
Así explica Óscar Ruiz lo que ha crecido el parque vehicular en todo el estado y el problema para circular en la capital oaxaqueña.
Ruiz, de 48 años, empleado de una dependencia federal en la zona de Santa Lucía del Camino, relata que para atravesar la ciudad, de las agencias de San Juan Chapultepec o San Martín Mexicapan, necesita de 40 a 50 minutos.
Tierra de nadie
“El principal problema es en el mercado de abasto, donde los conductores del transporte urbano y taxistas hace lo que quieren, no hay ninguna autoridad que los pueda poner en orden”.
Precisa que el punto conflictivo inicia desde las riberas del Atoyac en los días de plaza, cuando miles de vehículos, muchos de esos camiones de carga, arriban con sus productos los días de plaza.
“Hace años, los días de plaza eran martes, viernes y sábado, pero para cumplir con la demanda de sus productos, el arribo de los camiones se da desde un día antes de la plaza, es decir: los lunes, jueves y sábado y domingo, con lo que el tráfico se presenta prácticamente todos los días.
El empleado añade que atravesar la calle de Trujano es prácticamente imposible por ser la ruta de los autobuses del transporte urbano, por lo que se ve obligado a avanzar por las riberas del Atoyac o Periférico.
El punto crítico que se encuentra es en las inmediaciones del Parque del Amor, donde se concentran cientos de taxis foráneos que llegan y salen de la ciudad.
Ahí continúa su martirio para poder llegar al crucero de Cinco Señores y entonces tomar la avenida Ferrocarril.
De no encontrarse con un bloqueo, la avenida Ferrocarril representa una vía rápida para llegar a su destino final; pero si el crucero de Cinco Señores está bloqueado, empieza su martirio al ingresar a calles adyacentes.
“En esas vueltas pierdes más de 20 minutos, entonces, haría hasta 50 minutos de salir de la casa hasta llegar a mi trabajo, en Santa Lucía del Camino”.
Calles restringidas para circular
De acuerdo con cifras oficiales, a mediados de 2014, circulaban en el estado 459 mil 248 vehículos: 214 mil 609 automóviles; 7 mil 113 camiones para pasajeros; 185 mil 476 camiones y camionetas para carga y 52 mil 050 motocicletas.
Del total, un promedio de 25 mil vehículos circulan al día en la capital del estado, por lo cual las calles y cajones de estacionamiento en la vía pública resultan insuficientes para el parque vehicular.
A mediados de septiembre de 2015, el gobierno del estado y municipio de Oaxaca de Juárez realizaron la inauguración del Andador semipeatonal en la calle de Manuel García Vigil, en el barrio del Carmen Alto, de la capital del estado.
Diez meses antes, los vecinos y comerciantes mostraron su desacuerdo, primero por la realización de la obra y luego, al conocer que la calle prácticamente sería cerrada para la circulación vehicular.
“Sabemos que nuestra ciudad es Patrimonio Cultural de la Humanidad y un destino turístico, pero no piensan en los ciudadanos, en los vecinos; cerrar la calle o simplemente restringir el estacionamiento representan una molestia para todos”, cuenta un vecino que prefiere no dar su nombre.
Y relata: “Primero fue la calle de Alcalá, la que fue convertida en Andador Turístico, eso ya tiene más de 20 años, luego, fueron otras, pero el número de vehículos va aumentando día con día y ahora resulta que las calles se van cerrando a la circulación; lejos de un beneficio, la ciudadanía en general lo ve como un perjuicio”.
Vecinos, los más afectados
Precisa que los más afectados son los vecinos de esa zona, ya que al cerrarse la calle de Alcalá, la calle de García Vigil y Porfirio Díaz fue un desahogo.
Por lo consiguiente, las calles aledañas sirvieron como estacionamiento, sin embargo, los vecinos se muestran inconformes porque ahora, al convertir García Vigil, desde la Cruz de Piedra del barrio de Xochimilco hasta la calle de Allende, en andador semipeatonal, se perdieron al menos 100 cajones de estacionamiento.
"Ya de por sí era difícil conseguir un lugar para estacionarse, pero ahora, es imposible; las calles de Quetzacóatl, Allende, M. Bravo y Cosipojí lucen llenas desde las 7 hasta entrada la noche", cuenta.
Esto, además, representa molestia para los vecinos, quienes en los pocos meses que lleva de funcionar, han sido testigos de varias peleas entre automovilistas por ganar un cajón.
Estacionamientos privados, única opción
Automovilistas cuestionados en la zona del andador semipeatonal, mencionan que ahora la única opción es hacer uso de los estacionamientos privados, lo que representa un gasto considerable.
"Por una hora, pagas mínimo 15 pesos, y si tardas dos o más horas por realizar algún trámite en el centro, el desembolso es de más de 50 pesos".
A partir del mes de enero, quedó prohibida la circulación desde la tarde-noche del viernes hasta el domingo a las 00:00 horas, para todo vehículo automotor en el andador.
"La idea es buena, fomentar las caminatas con la familia o el uso de la bicicleta, pero nadie pensó en los automovilistas, en los empleados que todos los días tienen la necesidad de usar su vehículo para trasladarse al centro", precisa otra vecina de la calle de Allende.
