Por Doctor Manuel Concepción Galindo Mendoza (“Cubo”)
1.- Plagada de colores no solo en tus magníficos huipiles
sino también en la piel de tus habitantes,
que se entregan con pasión en sus desfiles
de sus ocho regiones palpitantes.
2.- Ya la madrugada asoma tras las tejas,
la chirimía anuncia los convites
LA CHINA OAXAQUEÑA prepara su ajuar tras esas rejas;
el canasto en su cabeza es un arcoiris,
guarda suspiros, lágrimas,
junto a una flor que llamamos “No me olvides”.
3.- DE LA COSTA surgen las chilenas:
Chicometepec, Llano Grande, la de Soto, Collantes.
¡Es mi raza negra, suplicante!
¡Es mi raza negra suspirante!
Ávidos de identidad, de libertad
con su música alegra, sí,
pero con sus pies casi atados aún a las cadenas.
4.- EL ISTMO muestra sus alhajas de oro
con vestuario multicolor tan elegante.
Envuelve a blancas azucenas.
En esos bailes de “las velas”, “Las ramadas”. Lucecitas de colores
una xhunca a mi lado… tiempos aquellos que aún añoro.
5.- Parece mar; oh no, ¡es un río! Tan amplio que se pierde en lontananza.
¡Soy EL PAPALOAPAN señores!:
Acá se da la piña, piña dulce, tan dulce que es muy digna de alabanza.
En ese bohio que está junto a mi vera, en la corriente,
una niña deposita flores. Sabe Dios qué emociones guarda en ellas.
Yo, al verla así, solo hago nubes
y acompaño a mi niña en sus amores: lágrimas, lluvia,
el bohio que se cae, emociones; son estrellas.
6.- Mas acá, empieza el calor que reverbera
hasta la piedra del monte, con ese, su color rojo.
Envía flechas que atraviesan todo.
Así, los mangos que hay en LA CAÑADA, son amarillos, jugosos, bien sabrosos.
Atrapan esta orgía de calor. A mí ya no me nutren con su riquísimo sabor,
mas me acompañan al cantar de grillos… a mi siguiente morada.
7.- LA MIXTECA: extremo tanto del calor como del frío,
de aquí son los duraznos y el perón verde.
En la boca de la cueva, una mujer que veo
tapa su angelical cara con el sombrero de palma.
¿Cubrirá así tal vez su mundo del patriarcal sometimiento
o puede que también así esté entregando su alma?
8.- ¡Oh Oaxaca! Tus agrestes serranías del NORTE o del SUR
guardan celosas sus costumbres.
También animales diversos que ahí acechan o anidan
o las maderas preciosas que se “dan” en esas cumbres.
En diferentes zonas se ven ruinas, construcciones arcaicas,
jeroglíficos, tumbas, vestigios de culturas milenarias
que señalan así, aquí, ahora. Sin tomar en cuenta los eones,
de nuestra propia razón de ser entes magníficos.
9.- De estas umbrías cumbres, oh SERRANÍA
baja el INDIO DE AMÉRICA.
La cultura y el conocimiento naturales ya los trae.
Fuerza y tenacidad son sus privilegios.
Su potente voz para siempre taladra, se oye hasta la lejanía:
Libertad, respeto entre seres y naciones.
Igualdad, Justicia, tolerancia.
Para acallar así todas las corruptas pretensiones.
El tam-tam resuena. La flauta de la chirimía grita.
Es el convite que se aleja.
10.- Digo: La Canción Mixteca, La Tortolita Cantadora,
La Tortuga del arenal, La Llorona, el Dios Nunca Muere.
Bailo: Todo mi ser se mueve y brinca
al compás de La Danza de la Pluma.
Ciertamente… es una pluma la que se desliza
en estas hojas, para escribir algunas notas.
No soy yo el que escribe.
Por favor, aceptad esto:
Es esta pluma la que escribe y os dice: ¡Vive!
