A partir de dos objetos, las postales y un timbre, el artista Rame Cuen continúa con el recorrido de “Yuku”, proyecto de investigación constante, en cuyo proceso creativo le ha implicado investigación. Ahora, en una exposición en el Museo de Filatelia de Oaxaca (Mufi) presenta el resultado del trabajo colaborativo con otros creadores, como Román Gutiérrez, de Teotitlán del Valle y María Rojas, de Santa María Atzompa.
Curada por Ariadna Solís, la muestra “Yuku” reúne diferentes miradas en cinco textiles, manufacturados en telares de pedales con materiales como ixtle, lana y algodón, por Román Gutiérrez, e intervenidos con piezas de barro: malacates, que son réplicas arqueológicas encontradas en Tututepec, realizadas por la alfarera María Rojas.
Rame Cuen da continuidad al diálogo con las visitas y negociaciones que hace con el pasado. Estas piezas migrantes, según la curadora, “comparten preocupaciones en torno al territorio, al extractivismo, los futuros y los afectos interseccionados en las historias propias y los espacios comunes. Pero también es un reencuentro de preguntas y una invitación a plantearnos la manera en que imaginamos, habitamos, construimos, colaboramos y configuramos el presente”.
Al inaugurar la muestra, Rame Cuen compartió que su objetivo en las exposiciones es hacerlas colaborativas, lo cual le ha permitido participar con varios artistas: “María hace una réplica de unas piezas de barro, malacates; estos dos tapetes tienen una historia muy particular, la técnica de Román se ha pulido gracias a Trine Ellitsgaard, gracias a esa incidencia logramos provocar la creación de estos tapetes, en donde Román traslada estos territorios migratorios a estos tapetes”.
La curadora Ariadna Solís agregó que las maneras de colaborar en el arte suelen estar vedadas: “Yo me uno al viaje migratorio desde la exposición del Mupo, desde las postales. Al ver las fotografías vimos cómo se ha construido cierta parte de visualidad, de Oaxaca, de las mujeres indígenas, que algo que suele ser recurrente es la representación de lo indígena en México; una construcción feminizada”.
En esta exhibición, el visitante podrá hacer un recorrido y un reencuentro lleno de sorpresas, ya que en cada uno de los patios del Mufi se encontrarán piezas de la autoría del artista, las cuales te guiarán a tu encuentro quizá con una memoria reconfigurada, que alberga una colección de 77 tarjetas postales, entre ellas piezas circuladas y de colección, las cuales guardan una historia familiar; entre líneas de migración y viajes, estas invitan a reflexionar sobre procesos de apropiación.
Al hablar sobre el proceso de sus piezas, Román Gutiérrez apuntó que en su taller son especialistas en hacer tejido de lana y otras fibras, pero no había trabajado con esta técnica que presenta: “Así como ven, la pieza se trabajó la totalidad del tejido y luego se le quitó lo que estaba alrededor. Con este proyecto vengo a ver que esta técnica sí se puede hacer, he actualizado y gracias a Ramón que trabajó con las fibras que son de Oaxaca, el ixtle y el algodón coyuchi, que se tiñó de negro con las vainas de huizache; utiliza fibras y pigmentos de Oaxaca”.
Y heredera de la escuela de Teodora Blanco, legado de arte popular, la alfarera María Rojas da muestra de su destreza en la técnica de manejo de barro y creó las réplicas de malacates encontrados en Tututepec, punto central del trabajo de Rame Cuen.
El Apunte
“Esta exposición es un recorrido y un reencuentro, una especie de premonición, pero quizás también una forma de memoria reconfigurada”.
