Oaxaca.- El peligro es latente y ya ha tenido consecuencias funestas. Sin embargo, la ambición, apatía y corrupción siguen poniendo en grave riesgo a más de 65 mil habitantes de la zona norte de la capital del estado, donde se ubica la presa Rompepicos.
En un recorrido por el lugar se constató que, a pesar de la prohibición de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para ocupar y construir en la presa, el presunto propietario del predio, Julio César Espinosa Adame, continúa rellenando el vaso con escombro y tierra.
El artículo 83 de la ley de Aguas Nacionales precisa que la Conagua, a través de los organismos de cuenca, en coordinación con los Gobiernos estatales y municipales, o en concertación con personas físicas o morales, deberá construir y operar, según sea el caso, las obras para el control de avenidas y protección de zonas inundables. Lo mismo para el caso de caminos y obras complementarias que hagan posible el mejor aprovechamiento de las tierras y la protección a centros de población, industriales y, en general, a las vidas de las personas y de sus bienes. Lo anterior, evidentemente no se cumple.
En los accesos al predio, cercado con malla ciclónica, dos letreros puntualizan: "propiedad privada, prohibido el paso". Aunque cruzando la calle, sobre la margen del río, la Conagua advierte: "precaución, zona de riesgos por creciente repentina del río" y "zona federal".
Pero todo es letra muerta. En el interior del predio, trabajadores descargan –desde vehículos particulares o camiones de volteo– tierra y escombro para llenar la superficie del vaso de 22 mil 221 metros cúbicos, en una extensión de 146. 85 metros de largo por 120 metros de ancho.
A las 10:30 horas, mientras desde la batea de una camioneta pick up de color plata un hombre descarga escombro, el conductor de un camión volteo de color blanco toca el claxón para que le abran la puerta de malla ciclónica. Una vez dentro, otro hombre lo dirige hasta los límites del lado izquierdo para continuar el relleno del terreno.
Toneladas y toneladas de tierra y escombro se acumulan en el lugar, pero aún son insuficientes para cubrir la extensión y, sobre todo, la profundidad del vaso de la presa que alcanza los más de diez metros de altura. El área que alguna vez ocupó la liga de béisbol Monte Albán para sus juegos, luce ahora montones de tierra por todos lados, pero todavía falta mucho terreno por rellenar.
Mientras tanto, la temporada de lluvias continua y los peligros contra la población esiguen latentes.
El 2 de mayo del 2016, el juez quinto de distrito reiteró a la Conagua –en un juicio de amparo interpuesto por el supuesto propietario del terreno– que debería tomar las acciones necesarias, a efecto de evitar catástrofes en la próxima temporada en la presa Rompepicos; considerando que en todo trabajo a realizar, deberá tomar las precauciones necesarias, “evitando en todo momento provocar daños al inmueble material de la litis, identificado como lote número cuarenta y siete, de la calle Venecia sin número, ubicado en el fraccionamiento residencial San Felipe, en jurisdicción de la Agencia de San Felipe del Agua, municipio de Oaxaca de Juárez, propiedad del quejoso, Julio César Espinosa Adame".
Además solicita a Espinosa Adame prestar las “facilidades necesarias, a efecto de lograr la reactivación de la citada presa, que no afecten su derecho de propiedad y posesión".
Esto, a pesar de que documento en el municipio de Oaxaca de Juárez precisa que la presa Rompepicos fue construida en 1973, por la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos del Gobierno del estado de Oaxaca y Julio César Espinosa Adame reclamó su propiedad hace apenas dos años.
Lo grave es que las tragedias han estado latentes en la zona desde 1993 cuando se registraron fuertes desbordamientos. Los vecinos aún recuerdan el sucedido el 19 de septiembre del 2010 porque las aguas del río inundaron domicilios y comercios asentados en la avenida José López Alavés. El saldo fue de una persona muerta, Gerardo Garnica Zapata, arrastrado por la corriente.
Otro caso más reciente fue el que se registró el 23 de abril del 2013, cuando la corriente desbordada arrastró el vehículo de la señora Leticia García Maldonado. Su cuerpo fue encontrado un día después en la unidad deportiva de la liga Monte Albán.
Agua reclama territorios
1973 edificación de la presa
El 15 de julio del 2014 el gobierno del estado anunció una inversión de 27 millones de pesos para rehabilitar la presa Rompepicos.
1993 registra fuertes desbordamientos
2010, un hombre es arrastrado y muere días después
23 de abril 2013 muere una mujer arrastrada por la corriente
