MONTERREY, NL.- Las migraciones son causadas por la terrible pobreza y los abusos y mientras sea notoria la desigualdad, sólo podrá ir en aumento, afirmó David Carrasco, profesor de la Escuela de Teología de Harvard.
Con una reflexión sobre la historia del patrimonio mexicano y el futuro de la cultura migrante, el historiador de las religiones expuso su teoría durante la participación que realizó en una Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey.
"No me considero optimista, pienso que las migraciones son causadas por terrible pobreza y abusos; esto sólo podrá ir en aumento mientras sigamos teniendo una brecha tan notoria entre ricos y pobres", dijo en su conferencia "Ciudad y migración", impartida en el auditorio de medios y cultura digital.
De acuerdo con el especialista, a quien el Gobierno mexicano le otorgó la Orden del Águila Azteca, para mantener la esperanza el cambio tendrá que surgir de las nuevas generaciones.
Hablar de migración, expresó, ya sea cruzando largas distancias a través de desiertos, viajando en trenes o en caravanas, es abordar las luchas humanas y las condiciones que llevan a una persona a migrar a las ciudades.
Con la detallada explicación del Mapa de Cuauhtinchan, que documenta la historia de los chichimecas, Carrasco condujo a los asistentes a una migración intelectual hacia el pasado, con el propósito de revelar un patrón de lo que migrantes de todos lugares y épocas enfrentan.
De la dinámica entre las ciudades y las migraciones que afectan a todas las formas de vida, destacó tres aspectos particulares que resultan de la interacción de distintas culturas.
Primeramente, la revitalización de la imaginación estética, presente en la música, pintura, danza y escritura, como pasa, por ejemplo, con la influencia de la cultura latina en Estados Unidos. También, la evolución de las formas de expresión del lenguaje.
El tercer aspecto a considerar, comentó, es que los migrantes siempre generan un impacto en la hibridez racial y étnica, lo cual ejemplificó con las bodas interraciales que también ocurrían en tiempos prehispánicos.
