Cambiar la mentalidad de la jugadora oaxaqueña es un aspecto relevante y esencial en el desarrollo del futbol femenil en Oaxaca, asevera Michell Fuentes, la joven de 20 años de edad que emprende una nueva faceta en su carrera al partir becada a través de este deporte en la Oklahoma Christian University de Estados Unidos.
“Me parece que en Oaxaca hace falta mucho apoyo para el fubol femenil pero también se tiene que trabajar en la mentalidad de la jugadoras. Creo que a veces nos conformamos con jugar en el torneo llanero y ser la mejor ahí.
“Pero cuando sales a otros estados o países y te das cuenta que es muy diferente el fubol y que te vas a enfrentar a equipos más preparados y con una visión distinta, descubres que debes tener mayores aspiraciones”, puntualiza Fuentes Benigno, quien estudiaba en la Universidad Autónoma de Chihuahua(UACH) también por medio de una beca por el futbol y quien revalidará materias en Oklahoma, a donde partió ayer-miércoles-.
LUCHAR POR CADA OBJETIVO
Si hay un aprendizaje que le ha transmitido la práctica del futbol a la mediocampista que se inició en este deporte desde su niñez, donde jugó en el Centro de Formación(Cefor) Cruz Azul, Jaguares de Chiapas, y que cursó sus estudios de nivel medio superior en Puebla también gracias a su talento en el balompié, es luchar por sus más grandes objetivos que se fija.
“El futbol es mi vida, me ha dejado mucha disciplina, carácter, madurez sobre todo; me ha enseñado a aferrarme a lo que siempre he querido, ya sea en mi propio deporte o en el estudio; me ha enseñado a luchar siempre por lo que quiero alcanzar”, subraya convencida quien dentro de su formación tiene el paso por una academia de esta disciplina en Florida.
CÚMULO DE EMOCIONES
La jugadora que también ha alineado en la posición de defensa y que estuviera en procesos de concentración de la selección nacional mayor del futbol femenil, con la que no tuvo partidos oficiales debido a que se atravesó el proceso de la salida de Leonardo Cuéllar, reconoce que no es fácil dejar su país; sin embargo, la motiva el haber alcanzado un deseo que tenía establecido.
“Ya he vivido separada de mi familia por periodos pero el sentimiento que tengo ahora es de saber que no sólo voy a algún estado del norte sino que me voy del país y eso me provoca algo de nerviosismo; existe cierta incertidumbre de saber qué va a pasar porque voy a otra cultura, a otras costumbres, a otros idiomas”.
Además, “ahí es muy físico el futbol, aquí es un poco más técnico, entonces, es un cúmulo de emociones increíble”, externa contenta e ilusionada portando esa chamarra negra de piel, blusa y pantalón del mismo color y botas en tono miel, atuendo que completa con su peculiar sonrisa.
POR LA BANDA INDICADA
Michell avanza en la cancha por la banda indicada, bajo el esquema táctico más adecuado en la búsqueda de alcanzar lo que son, tal vez, los más grandes anhelos en el futbol.
“Hace pocos años decía que lo máximo que podía lograr era tener una beca en Estados Unidos y ahora que ya la tengo gracias a Dios, pienso en jugar en Europa, en ser una de las mejores jugadoras de ahí; y al no haber tenido partidos oficiales con selección mexicana, me gustaría competir por ingresar a una selección de Estados Unidos e ir a mundiales”, externa sonriente e ilusionada.
Para la futbolista oaxaqueña, que proyecta esa seguridad y determinación que debe tenerse al pararse en la cancha, ese ídolo que la inspiraba en los momentos más difíciles de su carrera, era Ronaldinho.
“Tengo muchos pero creo que desde el inicio, Ronaldinho, me encantaba verlo jugar, verlo como encaraba, como se reía a pesar de que lo tiraban, no burlándose sino de una forma alegre, divirtiéndose y cuando me convertí en defensa, se convirtió en mi ídolo Carles Puyol”, concluye Michell, quien forma parte de una familia futbolera, ya que su hermana menor, Azul, también ha sido becada en una universidad de Puebla.
